martes, 30 de marzo de 2010

Semana Santa de Sevilla para el mundo...

El Lunes Santo en Sevilla quedó muy deslucido por la lluvia. El lento transcurrir de los ordenados cortejos procesionales dejó paso a las carreras para llegar lo antes posible a los diferentes templos de la ciudad que sirvieron de refugio ante los aguaceros.

Fue además un día complicado para que las hermandades tomasen la decisión de salir o no. No llovía de forma continuada y, para colmo, el sol asomaba entre las nubes engañando... Cayeron dos grandes aguaceros, uno a mediodía y otro entrada la noche. Este último dejó la impactante estampa de tres hermandades refugiadas al mismo tiempo en el interior de la Santa Iglesia Catedral. Hecho insólito para la posteridad.

Hoy, Martes Santo, me ha tocado trabajar y he llegado a mi casa rondando las cuatro de la tarde, agotado y de mal humor. Así que mi dueña y señora y yo hemos decidido no salir a la calle.

Nos hemos plantado ante la televisión y en la emisora local (Giralda Televisión) llevamos toda la tarde siguiendo y disfrutando cada momento de las procesiones en directo.

Cabe decir que esta televisión municipal ha llevado adelante la genial idea de emitir en directo en Internet las mismas imágenes que emite por las ondas en el ámbito local de Sevilla. Todo ello con una notable calidad y velocidad de carga. Así, se puede seguir desde cualquier lugar del mundo, en tiempo real, nuestra Semana Santa. Pinchando aquí y pulsando el símbolo del play que aparece en el centro de la pantalla se accede al mismo contenido que vemos los sevillanos en nuestros televisores.

Os podéis aproximar así, desde cualquier lugar del mundo, a esta gran ciudad y a lo que se vive en ella en estos días tan señalados. Espero que lo disfrutéis.

sábado, 27 de marzo de 2010

Sevilla se llena de nazarenos...

Es Sábado de Pasión. Mañana será Domingo de Ramos y estallará la Semana Santa de Sevilla con cientos de miles de personas en las calles. Además se espera un día soleado, pero sin un calor excesivo. Maravilloso para ponerse en la calle a mediodía y recorrerla hasta que se recoja la última de las hermandades.

Sevilla, que ya está llena de azahar, y de su increíble olor, se llenará también de nazarenos. Cada una de las sesenta y una hermandades que realizarán su estación de penitencia a la Catedral pondrá en la calle a sus hermanos nazarenos, a sus pasos y veneradas imágenes, a sus cruces de guía, estandartes e insignias. Un lujo estético para los no creyentes y, además de eso, una oportunidad de oración para los que sí lo somos, acompañando al Señor hasta el calvario.

Pero Sevilla se llena tanto, tanto de nazarenos que llegan hasta los lugares más insospechados. Por ejemplo, hay nazarenos hasta en los coches, colgados de los retrovisores... Eso sí, estos son de trapo.

Hice una foto con el móvil a este nazareno que, en curiosa combinación, acompaña en el retrovisor a una especie de amuleto de tipo indio con plumas y todo.


Le enseñe la foto a mi amigo Pablo, que es capillita hasta lo indescriptible, y le pregunté si el muñeco era de alguna hermandad en concreto. Sin dudarlo ni una décima de segundo me dijo: "Es de los Negritos. Son los únicos que llevan esa túnica blanca con el escapulario y el cíngulo celestes". ¡Yo alucino con estos capillitas enciclopédicos que les enseñas una foto minúscula de una esquina de un paso y saben cuál es!

Los Negritos es una curiosa hermandad que se fundó en la Sevilla de 1393 para atender a personas de raza negra. Sale el próximo Jueves Santo. La intentaré ver.

Feliz Semana Santa a todos.

viernes, 26 de marzo de 2010

¡En este bar no se habla de fútbol!

Mi relación con el que llaman "deporte rey" es más que curiosa y merece, en estos aciagos días de zozobra de mi equipo, una entrada en este blog...

¿Que cuál es mi equipo? Pues cual va a ser viviendo en Sevilla y siendo tan buena gente como soy. Je, je, je...

Aficionados admirando el magno escudo del Sevilla F.C. en su estadio

He de aclarar ante todo que el fútbol me gusta, pero no soy un exaltado. He ido al campo alguna vez, pero soy un aficionadillo de sofá... Y aunque pueda parecer increíble, hasta los treinta años no me gustaba nada el fútbol y no era capaz de tragarme un partido entero, excepto los de la selección en mundiales y/o europeos.

Y lo más sorprendente para muchos... ¿Quién me animó a ver los partidos de fútbol y a ir cogiéndoles el tranquillo? ¿Quién me explicaba las jugadas de estrategia y me enseñaba a criticarlas si no las veía bien? ¿Quién me metió el gusanillo del Sevilla F.C.? ¿Quién me ha llevado al campo las veces que he ido? ¿Quién es mi mejor guía en cuanto a opiniones futbolísticas se refiere?... ¡La dueña y señora de mi vida, ella es!

Y por esto soy envidiado por muchos hombres futboleros que no hacen sino pelear de forma continua con sus amantes esposas que están de fútbol hasta...

Ni siquiera siendo de Bilbao me gustaba el fútbol. Yo jugaba a baloncesto desde pequeño y, como a mi padre no le gusta ningún deporte, no me pegó ninguna afición y sólo me aficioné a aquel que practicaba. Seguía los resultados del Athletic Club con bastante indiferencia... Hasta que llegué a Sevilla.

Mi educación sevillista la inició mi suegro. Aún no me había casado, pero un sábado que estaba con mi dueña y señora en casa de sus padres, el que habría de ser mi suegro me llamó dede el salón...

- Hijo, vente a ver el fútbol conmigo.

Yo, enormemente respetuoso le contesté.

- No gracias, es que el fútbol no me gusta.

Él me miró con cara de sorpresa y sentenció...

- Hijo, siéntate conmigo que esto es más que fútbol... ¡Es el Sevilla!

Obediente, me senté a su vera y vi junto a él un Sevilla-Valencia que, evidentemente, ganó el Sevilla. Je, je, je.

Y me empecé a picar con el fútbol, con el Sevilla F.C. y con la eterna, pero sana, rivalidad con los aficionados de ese otro equipo que hay en la ciudad.
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Los dos lugares donde suelo tomar el té y la tostada de media mañana están regentados por sevillistas, que además, han venido disfrutando sobremanera, y con mucha guasa, de las desgracias de ese otro equipo que hay en la ciudad y de las caras de sus aficionados los lunes por la mañana...

Pero, desde hace un par de semanas, las tornas han cambiado... La inquietud que se ha extendido entre nosotros por los más que pobres resultados del Sevilla F.C. en Europa y en la liga, unidos a las expectativas de ascenso del otro equipo que hay en la ciudad, han llevado a los aficionados de ese último, como escuché el otro día a un parroquiano, a estar "platónicos" (supongo que quería decir pletóricos). Y a nosotros los sevillistas a sobrellevar chistes y comentarios a los que ya no estábamos acostumbrados.

Este miércoles, al ir a tomar el té y la tostada al lugar acostumbrado, me encontré un nuevo panorama... Cada aficionado de ese otro equipo que hay en la ciudad que quería iniciar entre chanzas y risas una conversación sobre los últimos resultados futbolísticos, era increpado a grandes voces por el dueño...

- ¿Es que no sabemos leer?

Señalando al tiempo, con grandes aspavientos, un nuevo cartel sobre la máquina de café...

"¡EN ESTE BAR NO SE HABLA DE FÚTBOL!"

La curiosidad del cartel radica en que, hasta el miércoles, este bar que dista cincuenta metros del Sánchez Pizjuán era uno de los lugares donde más se hablaba de fútbol de Sevilla y del Sevilla...

Mientras esperamos en silencio... ¡Ánimo sevillistas, que seguro que han de venir tiempos mejores! Je, je, je.

lunes, 22 de marzo de 2010

La respuesta...

¡Hay varios premios, sí señor!

Antes de retocar la fotografía, era así...

Para más señas, en una vista completa del objeto del que se trataba se aprecia su naturaleza real...

¡Exacto, es una col lombarda!

Muchas gracias por vuestro humor y por participar en esta pequeña tontería que se me ocurrió. Besos a todas y abrazos a todos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Adivina, adivinanza...

Presento en sociedad mi última obra gráfica...


¿He decidido cambiar de rama del arte, dejar por ahora la arquitectura y dedicarme a la pintura?

Tal como está el sector de la construcción en España, quizá me irían mejor las cosas, pero no...

¿He descubierto la "abstracción orgánica" como una nueva forma de expresión de mi mundo interior?

Pues, aunque mi mundo interior es un tanto intrincado, tampoco...

Sólo estaba haciendo pruebas de filtros y colores sobre una fotografía propia... Y, de repente, se me ha ocurrido plantear un juego, una pequeña adivinanza. Así que...

"Adivina, adivinanza... Es una foto retocada, pero una foto de qué... "

jueves, 18 de marzo de 2010

El examen...

Son las ocho y media de la mañana y estoy en la mesa del profesor de mi aula contemplando a las 37 personas que tengo delante, mis alumnos. Están en pleno examen de recuperación de Física desde hace media hora. El número puede parecer muy elevado, pero no quiere decir que hayan suspendido tantos, ni que los grupos a los que intento educar sean tan numerosos. He juntado en un aula a los que "no progresaron adecuadamente" en la evaluación (ante todo un lenguaje pedagógico porque estaría mal visto repetir por segunda vez lo de "suspendido") de dos grupos y, también, a los que quieren subir nota... ¡Huy, perdón! Quería decir "incrementar sus competencias y su grado de consecución de los objetivos específicos del área en esta etapa educativa".

Estoy feliz porque yo sí que he logrado mi primer objetivo... No volverme loco con los nombres y apellidos de mis alumnos al corregir los exámenes y pasar las calificaciones a las listas. Hasta ahora, en la hoja que les entrego con las preguntas (que tienen que devolver a modo de portada de las de sus respuestas), aparecían dos espacios punteados a rellenar, precedidos de lo que yo pensaba que eran pistas bastante evidentes para saber qué pretendía el profesor que pusieran en ellos...

Apellidos ..........
Nombre ..........

Como más del cincuenta por ciento (no es broma) de mis alumnos acababan apellidándose José o Javier o Elena... y llamándose García o Martínez o Pérez, esta vez he cambiado de estrategia. ¡Soy un genio! En ese espacio he puesto...

Nombre y Apellidos ..........

Me he dado una vuelta por las mesas y, esta vez, mis alumnos de segundo de bachillerato... ¡No han fallado!

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Uno se contempla el dedo miestras se mordisquea las uñas. Lleva así más de un cuarto de hora, y su bolígrafo lleva el mismo tiempo inmóvil sobre la mesa. Creo que la corrección de ese examen será rápida...

Otra lleva casi media hora haciéndose "chorizos" en el pelo con los dedos de la mano izquierda, mientras intenta escribir con la derecha... ¡Qué postura más rara!

Viene uno a mi mesa a decirme que no se ha dado cuenta hasta ahora (llevamos ya más de una hora de examen) de que hay unas "instrucciones", inmediatamente debajo de donde tiene que poner el nombre y apellidos, que dicen que está prohibido usar Tipp-ex o similar... Y ya tiene el examen lleno de chorretones blancos por todos lados.

Ya es la tercera vez que viene un alumno a que le explique cómo funciona su calculadora... No, no es un chiste. La calculadora es suya y ha venido tres veces a preguntarme cómo hacer las operaciones porque le están dando "números muy raros" y que va a ser porque no sabe usarla...

Otro se levanta y viene a preguntame si la frase del examen "el electrón se desplaza paralelamente a las corrientes y hacia arriba" significa "de verdad" que va "hacia arriba".

¡Estoy empezando a sopesar la posibilidad del suicidio!

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¡Viene otro distinto calculadora en mano hacia mi mesa! ¡No me lo puedo creer! Antes de que llegue lo mando a paseo... "¡A mí qué me cuentas, que la calculadora es tuya!".

Dos tórtolas se han unido al examen. Se han posado en el alfeizar de la ventana que tengo a mi derecha y miran hacia el interior con atención. ¡Qué manía les tengo a estos bichos!

Hora y media de examen... Para que ningún alumno se queje de que no le da tiempo he programado para dos horas algo que un alumno que haya estudiado debería resolver completo en menos de una... ¡Qué bueno soy!

Un alumno realiza giros imposibles con el cuello intentando ver el examen del que tiene detrás... ¡Parece la niña de El Exorcista! Le aviso. "Pepito, mira que te vas a romper las cervicales y eso dicen que duele mucho".

Otra que se acerca para decirme que "la intensidad me da 1,97 Amperios y me parece un número muy raro". No consigo saber qué entienden por "número raro".

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Ya solo quedan cinco minutos. Para estas alturas han entregado casi todos. Un rezagado mira al cielo esperando inspiración divina de última hora.

Menos mal que ya no se ha atrevido ninguno más a venir hacia mi mesa con su calculadora en ristre.

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¡Suena el timbre! Caras de desesperación en algunos, de derrota en otros... "¡Entreguen ya!"

Los de otras clases y los que habían acabado antes esperan a los últimos rezagados en el pasillo para compartir sus penas y sus desdichas... "¡Vaya examen difícil que nos ha puesto, tío!"... Será porque en el examen hay dos preguntas (de las cinco que tiene) idénticas a otras que puse en el examen anterior y que corregí yo mismo en la pizarra... Y porque los otros tres problemas se han hecho en clase como ejercicios de aula...

¡Ahora empieza mi calvario de verdad! ¡Hay que corregir esto!... ¡Que Dios me ayude!

lunes, 15 de marzo de 2010

En el recuerdo...

No quería retrasarse y seguía a aquel hombre, no muy alto pero de anchos hombros, a corta distancia. A pesar de la mediana estatura, el hombre avanzaba a grandes trancos y él tenía que echar cortas carreritas para no perder su estela. No en vano sólo tenía catorce años y su cuerpo delgado no era más que el augurio del que, como hombre hecho y derecho, habría de tener.

Conocía a aquel hombre de su pueblo adoptivo, Sopuerta. Era el capataz de algunas cuadrillas y conocido maestro de obras. De hecho, Sopuerta era el pueblo adoptivo de ambos. Él había nacido en Villalengua, provincia de Zaragoza, y sabía que aquel hombre era Gallego, aunque no recordaba de qué localidad. Él había llegado a esa comarca minera de Vizcaya con su familia siendo un bebé de pocos meses. Aquel hombre había dejado Galicia en busca de un trabajo mejor y había encontrado no solamente trabajo, sino una mujer con la que había formado una familia que ya contaba con cinco vástagos.

Mientras le seguía se preguntaba qué habría visto ese hombre en él para prestarle tanta atención...

- Hijo, yo mismo te voy a enseñar a trabajar y ahora mismo vas a recibir tu primera lección.

La frase había quedado en el aire y sin cruzar una palabra más, aquel hombre había arrancado a caminar indicándole con un leve gesto de la mano que fuera tras él.

El hombre, abriendo el paso, también iba sumido en sus propios pensamientos. Aquel muchacho le gustaba. Serio y educado, veía en él la promesa de un hombre sencillo, bueno hasta decir basta, y gran trabajador. Se había propuesto no quitarle la vista de encima en adelante y tenerlo bajo su protección.

Llegaban a la bocamina. El hombre se colocó un casco con la lámpara de carburo y le plantó otro a él, ajustándolo hasta que dejó de bailar en su cabeza. El mundo subterráneo de la oscuridad se los tragó como un gran monstruo que rugía con el violento chirriar del cable al pasar por el cuello de la polea de la cabria que sostenía la jaula del elevador.

Llegados al fondo, las galerías se iluminaban de una forma tenue y difusa por luces que iban y venían sujetas a los cascos de un ejército de trabajadores que parecían hormigas horadando la tierra. La humedad se notaba en el ambiente, pero no hacía frío. Llamaban la atención, entre los ruidos metálicos, los trinos de los pajarillos que colgaban en algunas jaulas dispersas... Ya sabía, porque en un pueblo minero todo el mundo lo sabía, que los pajarillos indicaban, si morían, que el aire estaba viciado y que todos los hombres debían salir rápidamente al exterior.

Ahora jadeaba mientras le seguía... No por miedo ni aprensión, sino por el peso del pico que aquel hombre le había puesto al hombro en la entrada... Y de repente se paró.

- Pica aquí.

Él iluminó el lugar con la lámpara de su casco y, como viese que el hombre no retiraba el dedo índice con el que señalaba el punto exacto de la pared en el que le había ordenado picar, no hizo nada.

- ¡Que piques aquí!

El hombre elevaba el tono esperando, pero no retiraba el dedo... Él descargó el golpe a más de un palmo de distancia del punto indicado.

- ¡Te he dicho que piques aquí! ¿A qué esperas?

La voz de ese hombre tronaba ahora en la galería y, por mucho que él esperaba, se empeñaba en no quitar el dedo... Así que descargó un nuevo golpe de pico, esta vez donde le indicaba.

La punta roma del pico atrapó el dedo en su impacto y retrocedió manchada de la sangre que manaba de la herida que había provocado en la primera falange, ahora prácticamente aplastada. No sabía qué hacer. Huir corriendo era una alternativa, echarse a llorar o a los pies de ese hombre a implorar su perdón era otra. Iba a abrir la boca cuando el hombre, que no había proferido ni un mínimo suspiro tras el golpe, con otro leve gesto le mandó callar y quedarse quieto. Sacó un pañuelo del bolsillo con la mano indemne y lo lió sobre el dedo herido con la maestría de alguien que hubiese realizado esa operación cientos de veces, tanto en sus propios dedos como en dedos ajenos.

Con el pañuelo empapando la sangre, retiró hacia la palma de la mano el dedo índice y sustituyéndolo por el dedo corazón volvió a indicar el punto en la pared...

- ¡Que piques aquí te he dicho!

No lo podía creer. Le había reventado ya un dedo y aquel hombre insistía, en ese momento a gritos, que volviese a golpear con el pico sobre el punto de la pared que ahora señalaba con un nuevo dedo, aún sano. Le temblaban las piernas y percibía en su interior que muy pronto todo él temblaría como una hoja azotada por el viento... Y el dichoso hombre apremiándole... Y sin retirar el dedo.

Se concentró, asiendo firmemente el mango del pico y sudando por cada poro de su piel. Miró el nuevo dedo, ancho y con la uña límpia, y fijando la vista en el punto señalado descerrajó el golpe con el pico con todas sus fuerzas.

Esta vez, al retirar el pico, pudo ver que el dedo seguía ileso en la pared. Había alcanzado, con la precisión de un cirujano, justo el lugar indicado...

El hombre lo miraba con una mezcla de felicidad y orgullo y, tomándolo del hombro, lo conducía hacia el exterior mientras iba repitiendo.

- ¡Ya lo decía yo! ¡Serás un picador de primera!

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Este relato no es ficticio. El hecho sucedió en una mina de Sopuerta allá por 1920. El hombre era mi bisabuelo Francisco, padre de mi abuela Balbina. El muchacho era mi abuelo Raimundo, que recibió su primera lección como minero de quién, de haber vivido más allá de los cuarenta y ocho años, se hubiese convertido en su suegro once años depués. Mi abuelo nació en Villalengua el 15 de marzo de 1906 y hoy hubiese cumplido ciento cuatro años. Vaya mi regalo al cielo, donde un hombre tan sumamente bueno es seguro que está.

¡Te echo mucho de menos, abuelo! ¡Un beso enorme!

sábado, 13 de marzo de 2010

Agnus Dei, Accentus Chamber Choir...

¡El fin de semana se promete sin agua en Sevilla! La excitación recorría este viernes la ciudad. Los rayos del astro rey parecían recargar las pilas de todo bicho viviente.... ¡Qué hartos estamos de agua!

Así que he pensado que, como homenaje al amanecer de este sábado soleado, nada mejor que esta bellísima música que a mí me suena a "nuevo amanecer". Se eleva desde un inicio muy amortiguado (como el Sol al aparecer tímidamente sobre el horizonte), hasta llegar a un climax de gran intensidad y cromatismo musical (cuando el Sol impone la potencia de su luz frente a la oscuridad de la fría noche), para volver poco a poco a un final otra vez amortiguado (como el Sol que reparte su calor entre los que lo contemplan).

Samuel Barber es uno de los compositores norteamericanos más conocidos del siglo XX y esta es su composición más popular. Fue escrita como movimiento lento del Cuarteto de Cuerda, Op. 11, en 1936. Su versión orquestal posterior, conocida como "Adagio para Cuerdas" data de 1938. El mismo Barber adaptaría, con el texto tradicional del "Agnus Dei", la vesión coral en 1960.

Esta interpretación corre a cargo del Accentus Chamber Choir, formación francesa fundada en 1991 por la directora coral Laurence Equilbei. El coro está compuesto por 32 voces y se dedica a la interpretación de música coral, normalmente "a capella", tanto del repertorio contemporáneo como tradicional o clásico. El coro ha recibido gran número de galardones a lo largo de su carrera, tanto en Francia como en el resto del mundo, y debutó con enorme éxito en los Estados Unidos con una gran gira por once ciudades en 2000.

Su interpretación del "Agnus Dei" es, a mi juicio, una de las mejores que se pueden escuchar de esta gran obra. Espero que la disfrutéis.



P.S. Vaya la entrada por José Miguel Ridao, que en su blog "Por estos andurriales" nos ha regalado tan buenos momentos musicales.

jueves, 11 de marzo de 2010

Política y estupidez...

"Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana... Y de lo del universo no estoy seguro."

Recordaba ayer este celebérrimo adagio de Albert Einstein, que también mencioné en una entrada anterior. Y es que la estupidez humana no deja de sorprenderme. Sobre todo la estupidez entre los políticos. Esa no tiene parangón y el concepto de infinito se me antoja pequeño para abarcarla en toda su extensión.

En el instante mismo en que los políticos se plantean ir de modernos, graciosos, amigables o cercanos, imaginativos o creativos, el mundo entero puede echarse a temblar. Repentinamente se ponen a hablar con acento mexicano, ponen los pies sobre las mesas fumándose un puro, se enfundan una camiseta de la selección y nos deleitan con su cantarina voz, se montan en bicicleta y nos "demuestran" su ecologismo mientras la ristra de cochazos oficiales los sigue a escasa distancia, se colocan el casco en una obra o en una fábrica y la recorren con cara de entendidos molestando a todo el mundo... Y por fin, se les ocurren actos para conmemorar y celebrar el "Día de la mujer trabajadora" el pasado lunes 8 de marzo.


Aunque resulte absolutamente increíble, el de la foto superior no es un payaso de feria (o quizá sí) jaleando a los viandantes durante la actuación de un grupo de animación callejera. ¡Es nada más y nada menos que el conselleiro de Economía e Industria de la Xunta de Galicia, D. Javier Guerra Fernández (del Partido Popular), en un acto de "homenaje" a las mujeres trabajadoras!... ¡Y tres días después sigue siendo responsable de esa Consellería de la Xunta de Galicia!... ¡Ni ha dimitido, ni lo piensa hacer!... ¡Nadie lo ha cesado, ni lo piensa hacer!...

La estupidez de este insigne político pasará a los anales de la historia como un récord mundial sumamente difícil de batir. Disfrazarse con esos globos semejando una falda, una cofia, un cubo, una fregona y una plancha (que es lo que llevaba en el interior del cubo), dan una idea clara de lo que este "impresentable" (primera palabra de mi dueña y señora al ver la foto) piensa del trabajo de las mujeres. "¡Me siento gravemente ofendida como mujer!". Esa ha sido la segunda frase que ha conseguido articular mi amor, sin poder quitar la cara de cabreo que le ha provocado la "gracia" de este gobernante de una comunidad autónoma, cuya Economía e Industria no se merecen la vergüenza de estar en manos de semejante individuo.

Aunque yo no soy mujer, me siento también gravemente ofendido como hombre, al constatar que aún existen "hombres" como este que, a todas luces, desprecian y se mofan del imprescindible papel de la mujer, no solo en el mundo laboral, sino en todos los ámbitos de la sociedad humana.

¡Pues no acabó ahí mi sorpresa, aún quedaba más! ¡El sujeto afirma que protagonizar el acto, preparado por un animador al que habían contratado al efecto, resaltó su "compromiso por la igualdad" de las mujeres! ¡Y sus compañeras políticas, del Partido Popular, no solo lo justifican, sino que lo aplauden!

¡Joder qué país, joder qué país, joder qué país!

P.S. La fotografía la he obtenido de web de la Cadena Ser.

martes, 9 de marzo de 2010

El Centenillo, su paisaje y ruinas mineras...

Mi alter ego ha redactado una entrada muy currada en su blog de arquitectura "Sueños de un ladrillo", con unas hermosas fotografías de un paraje que me cautiva cada vez que lo visito, El Centenillo. Ubicado en plena Sierra Morena, en la provincia de Jaén, es un antiguo poblado minero. Lugar tranquilo donde los haya, es ideal para encontrarse con uno mismo... Es un auténtico lujo pasear por sus alrededores o disfrutar por la noche de un silencio tan profundo que pitan los oídos desacostumbrados de los urbanitas.

Os recomiendo un paseo por ese blog para imaginar los lugares que rodean a esas fotografías que deseo compartir con vosotros.

P.S. Fotografía tomada de la entrada del blog "Sueños de un ladrillo".

domingo, 7 de marzo de 2010

Archivo 415...

A los que amamos la música, sobre todo la llamada clásica (aunque de la que voy a hablar es barroca, y realmente no es lo mismo), muchas veces nos sucede que, como dicen las Escrituras, no apreciamos lo suficiente a los "profetas" de nuestra propia casa.

El viernes por la noche tuve la oportunidad de disfrutar, junto con la dueña y señora de mi vida, de un concierto excepcional de música barroca en el Convento del Santa Isabel, en Sevilla. Corría a cargo de "Archivo 415, Esemble Barroco", con la colaboración de la soprano Sara Rosique y, a la flauta, Rafael Ruibérriz. Se interpretaron piezas de Juan Sebastián Bach y de su hijo mayor Willhem Friedemann Bach.

"Archivo 415" es una formación musical que, integrada por jóvenes profesores andaluces, se dedica a la investigación e interpretación de música barroca con instrumentos originales. Yo la conocí a través de mi amigo y compañero Pablo Peinado Ferrand, cuyo hermano Antonio es viola del esemble.

El concierto fue memorable y disfrutamos de lo lindo... Cosa que no pudo hacer una pareja que se dio media vuelta en la puerta del convento al enterarse de que había que pagar por la entrada la "desorbitada" cantidad de cinco euros. ¡Ellos se lo perdieron!

Aunque el sonido no es todo lo bueno que se pudiera desear, dejo un vídeo de una actuación anterior del conjunto, interpretando la "Batallia â 10" de Heinrich Ignaz Franz von Biber. Una pieza de 1673 que imita el sonido de una batalla. También estimo que puede ser de gran interés el enlace con la página web de la formación.


Muchas veces, no hay que irse al fin del mundo ni pagar dinerales astronómicos para escuchar maravillosa música en vivo interpretada de forma magistral por artistas que tenemos aquí mismo...

sábado, 6 de marzo de 2010

Guillermo Toledo y la libertad de expresión...

En el transcurso de un acto destinado a promover los derechos del pueblo saharaui, va el actor Guillermo Toledo y, en uso de su libertad de expresión, hace unas declaraciones que se pueden leer en El País, o ver íntegras (para que nadie diga luego que las manipulo) en el vídeo insertado en el espacio inferior, sobre la reciente muerte de Orlando Zapata Tamayo, PRESO POLÍTICO en una cárcel cubana, después de 86 días en huelga de hambre... Mientras exige al presidente de nuestro gobierno que "deje de joder" al Sáhara...



Respecto a la situación del Sáhara Occidental ya expresé mi opinión en una entrada anterior. El resto de las declaraciones de este señor me dan ganas de vomitar, como a mucha gente que, también en uso de su libertad de expresión ha opinado en contra de las mismas en los días subsiguientes.

Pero no... Este magno apostol del libre pensamiento y la libertad de expresión afirma que los que han opinado, y seguimos opinando, justo lo contrario, lo hacemos como "agresión a su persona" y como parte de una "campaña mediática" orquestada en contra de un país como es Cuba, del que muchos otros países, entre ellos el nuestro, deberían aprender y copiar muchas cosas...

Otra vez nos encontramos con un paladín de la libertad de expresión y del libre pensamiento, eso sí, mientras todos piensen como él... ¡Pues no señor, eso es trampa!

Yo, que me considero muy de izquierdas,  también tengo mi propia libertad de expresión para decir que lo de Cuba es una DICTADURA con todas las letras y que como todo régimen totalitario deseo con todas mis fuerzas que se termine lo antes posible y que sus reponsables políticos y los responsables de la muerte de Orlando Zapata Tamayo ardan en los infiernos (aunque sea en los infiernos del desprecio y del olvido) por toda la eternidad.

Lo que no me queda claro es por qué este gran defensor de Cuba, no se va a vivir allí para ayudar a su tan amado régimen político, y nos deja tranquilos... Quizá porque allí no ganaría la pasta gansa que gana en este país nuestro, tan malo para él, como actor y productor. Quizá porque si cambiase de opinión respecto al régimen cubano y se le ocurriese largar allí algo similar a los exabruptos que ha proferido aquí sobre los políticos, la policía y las cárceles españolas, acabaría con sus huesos en una hermosa prisión cubana condenado a 36 años por desacato, como lo estaba Orlando Zapata Tamayo.

Tampoco acabo de entender qué quiere exactamente este señor que copiemos del régimen cubano en esta España nuestra que para él resulta tan nefasta... ¿La miseria absoluta de la población, con la excepción de las clases dirigentes?... ¿La ausencia total de libertad de prensa, libertad de expresión y libertad de reunión?... ¿La pantomima de elecciones con partido único?... ¿La policía política?... ¿Los presos políticos?... ¿La prohibición de salir del país para todos los ciudadanos, salvo permiso expreso?...

¡Ahora que me acuerdo! Si de eso ya tuvimos en España durante un buen rato... Se llamó DICTADURA FRANQUISTA; que se parece muchísimo a DICTADURA CASTRISTA.

Ya recoge el acervo popular que "aunque la mona se vista de seda, mona se queda", que se podría adaptar en este caso concreto a "DICTADURA es DICTADURA, se disfrace del color que se disfrace".

Se ponga como se ponga Guillermo Toledo, yo también puedo hacer uso de mi libertad de expresión para decir lo que me venga en gana sobre la DICTADURA cubana, aunque no sea lo mismo que él piensa. Gracias al régimen político de nuestro país lo puedo hacer sin temor a morir por eso en la cárcel...

miércoles, 3 de marzo de 2010

Te amo y te odio...

Amigo, casi hermano, cuando desde tu encierro de barro repones el calor ausente de mi cuerpo. Cuando bañas con tu luz la noche oscura. Tu danza continua me obnubila y embelesa... Tu crepitar, como en un canon, anuncia sosiego y calma.

Mi tiempo se consume contemplándote, mientras tú reduces a cenizas tu alimento...

Me atraes como un imán al hierro, tirando de mí hacia tu interior. Pierdo mi prudencia y me aproximo... ¡Ya me abrasas! Retrocedo, pero no puedo separarme de tu vera... No puedo apartar de ti mi mirada.

Enemigo y asesino, cuando desbocado reclamas para ti el ser y el poseer del mundo... Tu voracidad insaciable aterra y acongoja... ¡Deseo entonces tu pronta muerte!

Te amo, te odio...

Fuego amigo, fuego enemigo...

Hermano, asesino...


P.S. Foto de la chimenea en El Centenillo, Jaén, este fin de semana.