sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Navidad 2011

Una espectacular imagen del telescopio espacial Hubble, de un objeto estelar bellísimo, para desear a todos Feliz Navidad y una gloriosa entrada en el nuevo año 2012. A ver si viene cargado de alegrías, o al menos de esperanzas...


domingo, 4 de diciembre de 2011

Copa Davis 1967

Hace menos de una hora que España ha conquistado la quinta Copa Davis ante un tremendo rival que ha puesto las cosas más que complicadas, nuestra queridísima Argentina...

Hoy ha sido protagonista Rafael Nadal, que ha conseguido el punto definitivo... Y mi suegro Agustín Gómez Zurita, que es un gran hombre, y que vivió una historia increíble hace cuarenta y cuatro años (en 1967); cuando le tocó con el cupón de un periódico de esa época un viaje a Australia para ver la final de la Copa Davis que jugó y perdió España en Brisbane. Fue una peripecia épica que se me ocurrió que podría interesar a algún periodista, ahora que se celebraba la final de la Copa Davis en Sevilla, y acerté. El Diario de Sevilla publica hoy un artículo sobre esa odisea. Mi suegra estaba embarazada, tuvieron que adelantar la boda de su hermana, de la que él era padrino, consiguió un pasaporte de la España franquista en dos días amenazando con un escándalo en el periódico que era el altavoz del régimen...

Una vez allí, después de un viaje con miles de escalas (los aviones no daban para más), vivió la derrota de Manuel Orantes y Manolo Santana al mismo tiempo que pasaba una Navidad lejos de su mujer y sus niños (la única de su vida, según me contaba ayer), y también su cumpleaños (27 de diciembre) en el que Manolo Santana le regaló una pelota con la que habían jugado el partido de dobles que perdieron ante los jugadores locales. Esa pelota se la regaló mi suegro a mi dueña y señora cuando nos casamos (ayer hizo diecisiete años) y la estoy viendo mientras escribo esto.

Para hacerse una idea de lo que supuso ese viaje para mi suegro, y para los otros tres españolitos a los que les tocó y viajaron con él, baste señalar que el billete de avión costó 136.000 pesetas de 1967 (lo que mi suegro ganaba en un año) y que el viaje completo costó más de lo que ganaba en dos años de durísimo trabajo de comercial recorriendo España entera, salvo Cuenca, provincia que conoció después de Australia, hace solo diez años...

Una preciosa historia se mire por donde se mire que podéis leer aquí...

P.S. La de la foto, que acompaña a su padre, es mi dueña y señora, y depositaria de la pelota...