jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz 2010

Y esta noche, como tantas otras noches, nuestro pequeño planeta seguirá su danza infinita alrededor de una minúscula estrella de la periferia de una galaxia, que junto con sus compañeras, participa en el baile universal.


Y será otra noche más, sin curiosidad científica alguna que la señale entre las demás noches... Ni se producirá el paso por un punto clave de la órbita, ni día y noche durarán lo mismo, ni el baile universal se detendrá...

¿No será soberbia humana pretender contar el tiempo? De forma completamente arbitraria determinaremos que ha terminado un año y comienza otro. Nos empeñaremos en mirar atrás hasta la medianoche y en esperar al futuro a partir de entonces... Y el baile universal continuará sin haberse percatado de nuestra renovada ilusión.

¡Celebremos estar vivos! Un gran abrazo a la humanidad y Feliz 2010.

P.S. Imagen de una zona de formación estelar obtenida por el Hubble en 2009.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

El retorno...

Ya he retornado a la ciudad donde vivo... a Sevilla. Quedó atrás Bilbao y la tierra en que nací, con esa especie de vértigo espacio-temporal que genera el hecho de viajar en avión y encontrarte en apenas una hora a mil kilómetros de donde saliste.

Quedaron atrás mis padres, mis hermanos, mi sobrino... Los mil ratos que hemos disfrutado juntos estos días especiales.

Esta tarde estoy con "morriña" (fantástica palabra heredada del gallego). Siempre que retorno me pasa lo mismo. Me puede la melancolía durante los primeros días y pasan por mi cabeza, como si de una película se tratara, los recuerdos de los momentos pasados.

Lo malo es que nuestro ritmo de vida nos devora y acabo de revisar los más de 60 correos electrónicos que estaban esperándome después de una semana sin Internet. Mañana, aunque sea fin de año, no quedará más remedio que volver a ponerse al día.

A mi familia sólo decirle... ¡Ya os echo de menos! ¡Cómo os quiero!

martes, 22 de diciembre de 2009

Como el turrón...

Todos los años por estas fechas me siento como el turrón... Vuelvo a casa por Navidad.

¿Qué tendrá la tierra donde nacemos que aunque pasen mil años desde que la dejamos sigue tirando de nuestro corazón? Ni tan siquiera tengo en mente volver a vivir en ella y sin embargo... Necesito sus infinitos tonos verdes, su cielo gris, su olor a hierba y a mar por unos días. Necesito oír una lengua que ya ni entiendo y en la que hoy canturreaba... "Hator, hator mutil etxera..." (Vamos, vamos muchacho a casa...)

Sólo deseo dejar una estampa de mi maravillosa tierra. Esa bellísima tierra de los vascos que acoge a cualquiera que la visita y en la que solo sobran los asesinos malnacidos y los que los sustentan. Mi querida tierra a la que, como el turrón, vuelvo por Navidad.

¡Feliz Navidad a todos! (Incluido D. Javier Sánchez Menéndez, aunque no quiera felicitaciones electrónicas)


P.S. Imagen de un caserío vasco en el límite entre Álava y Vizcaya (foto propia).

lunes, 21 de diciembre de 2009

Pena de muerte y horror

No he podido recuperarme aún del horror de ver y leer en el suplemento "Domingo" de "El País" un artículo sobre la ejecución por lapidación de un hombre en Somalia, condenado por adulterio por un supuesto tribunal islámico. Además en el artículo, que no he podido acabar de leer porque me estaba poniendo malo, se describían otras barbaridades similares...

¿Cómo es posible que un ser humano le haga esto a otro a sangre fría? ¿Cómo es posible que se justifique en nombre de una religión la muerte de una persona? ¿Cómo es posible que en nombre de un estado, un poder político o una ley se siga condenando y ejecutando a personas en este mundo globalizado y supuestamente moderno? ¿A qué altura moral queda el verdugo respecto al condenado?

Cómo me alegro de vivir en un país que abolió la pena de muerte... Cómo me entristezco de vivir en un mundo en el que aún hay países, gobiernos y religiones que la justifican y emplean. ¡Qué horror!

domingo, 20 de diciembre de 2009

¡Qué bonito, qué bonito... Qué bonito!

Y corría la esperanzadora cumbre de Copenhague sobre el clima en la Tierra... Y subió al estrado un presidente de gobierno a lanzar su esperanzador discurso al mundo... ¡Era el presidente de nuestro gobierno! Y tras no decir casi nada, lo dijo... "La Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento". Y bajó del estrado tan orgulloso y contento. Y el mundo se quedó diciendo... "¿Qué coño ha dicho?".


¡Qué bonito, qué bonito... Qué bonito! Sí señores. Con esta sonora cursilada (por no decir otra cosa) cerró su discurso nuestro presidente de gobierno... Y yo que encima le voté, muriéndome de la vergüenza ante los toquecitos de mi amigo Pablo, que evidentemente ni le votó ni le votará nunca.

Señor presidente, no tenía usted nada mejor que decir... Por lo menos podía haber completado el argumentario. Podía haber dicho que en un planeta sin fronteras en el cielo, ese viento hace que la mierda que lanzamos a la atmósfera en los países ricos alcance las costas de África. Altere la química del Océano Índico, el grado de reflexión de la luz solar sobre la superficie del agua y, por tanto, su temperatura. Provoque el descenso de la humedad ambiental y anule el régimen de lluvias sobre Etiopía... Lo que ha costado ya más de dos millones de vidas humanas en los últimos veinticinco años. Tan humanas y con tantos Derechos Humanos como usted y como yo. Dos millones de hombres, mujeres y niños que sin haber quemado ni un gramo de carbón o de petróleo, sin haber consumido ni un kilovatio por hora de electricidad, están muertas por efecto de nuestra contaminación y del viento... Y nosotros seguimos subvencionando la quema de carbón nacional.

Señor presidente... ¿De verdad que no tiene nada mejor que decir? Si es así, haga honor a la entrada de este blog "Hablar por hablar" y rememorando a mi abuelo... ¡Cállese!

¡Joder qué pais, joder qué país... Joder qué país!

P.S. Señor presidente, al que le escribe los discursos despídalo sin dilación.
P.P.S. Imagen tomada de la red del presidente del gobierno en plena intervención.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Prohibir

En este país todo se arregla con prohibir. Cuanto más se supone que deberíamos avanzar en democracia, más se legisla para prohibir. Ahora le ha tocado el turno a las corridas de toros en Cataluña; donde por cierto sólo hay una plaza activa con dieciséis festejos al año.

Se puede estar a favor de la tauromaquia o en contra. Se puede admirar su estética o repudiarla. Se puede valorar la supuesta tradición o ignorarla... Pero dejen que cada uno piense y haga lo que le dé la gana al respecto.

Es curioso que sean los partidos supuestamente más a la izquierda; los que siempre se han arrogado la defensa a ultranza de la libertad en contra del pensamiento único; quienes se meten en esta vorágine de prohibición.


Lo confieso, lo confieso... ¡Soy de izquierdas y me gustan los toros!

Ustedes sigan discutiendo gilipolleces y prohibiciones de ese pelo. Mi mujer, a la que por lo visto no estaba prohibido despedir después de seis años de impecable trabajo, y en paro desde hace más de uno, y yo mismo, se lo agradeceremos eternamente. ¡Joder qué país!

P.S. Escena de La Tauromaquia, de Goya

jueves, 17 de diciembre de 2009

Niebla

Esta mañana conducía hacia Osuna (maravilloso pueblo) y a medida que salía de Sevilla iba hundiéndome en la niebla cada vez más espesa. Es curiosa la niebla... Me infunde al mismo tiempo reverencia y temor, pesadumbre, soledad, quietud y nerviosismo.

En la niebla desaparecen luces y sombras. Todos los colores se difuminan en un gris infinito. Se pierden el horizonte y el futuro. Sólo existe el aquí y el ahora. De nada sirven referencias ni formas en un mundo convertido en bulto sin delante ni detrás... Sin arriba y sólo con abajo.

Nos calma su uniformidad, relaja nuestros sentidos y nos adormece. Y al tiempo nos impele a la vigilia, a estar al acecho, a intentar en su profundidad infinita ver lo que nos espera en su seno.

Nos atemoriza perdernos en ella, posiblemente porque allí, en su recóndito vientre, podríamos encontrarnos con nosotros mismos. Curiosa niebla...

lunes, 14 de diciembre de 2009

Mediocrecracia (1)

Con el transcurrir de los años voy avanzando en edad y, aunque no he avanzado tanto, es posible que sea por eso que a veces me cuesta discernir si mis recuerdos son reales o sólo sueños.

Recuerdo; o quizá sólo lo soñé; que el líder carismático, el preclaro estadista, el dirigente capaz, el administrador ejemplar, el POLÍTICO, era aquel que sabía rodearse de los mejores, que los motivaba para que diesen cada día el máximo de sí mismos, que se dejaba aconsejar por ellos, que los coordinaba y aglutinaba para formar un grupo cohesionado y poderoso, trabajando y desvelándose siempre al servicio de los administrados.


Y miro al gobierno y a la oposición, y veo hordas de mediocres y grises, que se acompañan de pandas aún más mediocres y más grises, desalojando de su vera a cualquiera que sea válido y pueda hacerles sombra poniendo en evidencia su incapacidad. Que sólo sueñan con hundirse y enraizar en la poltrona y se pelean con saña por mantenerla. Que se sirven de los administrados a los que esquilman, a los que toman por imbéciles pensando que se tragarán su verborrea indecente, a los que pretenden contentar con migajas improvisadas, a los que adulan unos días cada cuatro años...

Como digo, será que me voy haciendo mayor y se me está yendo la cabeza de forma acelerada, porque recuerdo; o quizá sólo lo soñe; que en esta país no hace mucho existió la POLÍTICA.

¿Democracia? No señores no, esto se ha transformado en Mediocrecracia.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hablar por hablar

Mi abuelo quemó gran parte de su salud y de su vida hundido en las entrañas de la tierra, arrancándole a golpe de pico y barrena sus riquezas. No tuvo formación académica alguna y aprendió a leer en la mili, en la que pasó casi cuatro años... Y desde entonces no paró. Siempre lo recuerdo con un libro o un períodico en las manos.

Normalmente callado, cuando hablaba, yo me quedaba maravillado ante la opinión de un hombre lúcido a quien la vida había entregado a manos llenas su sabiduría. Cuántas veces recuerdo su cara afable, arrugada y cariñosa. Cuántas veces le veo paseando conmigo a la luz de un atardecer y riendo con su mirada las miles de aventuras que yo, siendo niño, le contaba. Cuántas veces viene a mi mente la imagen de su inseparable boina (nunca bajo techo). Una boina que me encantaba quitarle para encasquetármela como un paleto hasta cubrirme las orejas, acompañándolo con un gesto de deformidad en el rostro. ¡Lo que él se reía!

Cuántas veces rememoro tantas cosas de él y sin embargo, no recuerdo una palabra a destiempo, una conversación estridente, una parrafada sin sentido... Nunca recuerdo que hablase por hablar. Quizá, cuando se ha descubierto la lectura y el lenguaje a una edad adulta, se respeta más.

Recuerdo que mi abuelo, ante la televisión y la radio, decía muchas veces que se "aturrullaba" (magnífica palabra). Qué pensaría hoy, casi quince años después de su adiós a este mundo si contemplase el bombardeo de estulticia que nos invade en forma de lenguaje absurdo. Qué pensaría de una clase política; ya sea nacional, autonómica o local; que copa programas, titulares y páginas con riadas de grandilocuencia sin decir absolutamente nada. Qué pensaría de unos programas televisivos que llenan las tardes de millones de personas de verborrea vergonzante.

Qué bueno sería llevar adelante como máxima universal el famoso aforismo "si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, cállate". A mí me encantaría gritar... "Señores, silencio. ¡Va a hablar mi abuelo!"

(En honor a la maravillosa entrada "Palabras", de Juan Antonio González Romano, en su blog "Ah de la vida", que me ha recordado a un hombre que usó las palabras con exquisita prudencia; mi abuelo)

martes, 8 de diciembre de 2009

Silencio de Sierra Norte

Tras dos días en Almadén de la Plata, pueblo de la Sierra Norte de Sevilla, podría contar la fantástica comida del sábado con nuestros amigos o las gracias de nuestro sobrino postizo que casi con seis años tiene esas ocurrencias de infancia y esa ilusión por descubrir, que encandila a todos los que están cerca. Pero si algo me ha vuelto a impactar es el silencio.

Oigo ahora mismo desde mi ventana el murmullo incesante del tráfico de la ciudad, el rugir de la motocicleta de un muchacho con complejo de inferioridad y una gran necesidad de figurar y de que hablen de él, aunque sea para cagarse en su madre por el escándalo que va montando... Y añoro el silencio de ayer por la noche. Me fumaba un cigarrillo en la puerta de la casa, en plena calle y me pitaban los oidos, como reclamando su ración de ruido ante el vacío. ¡Qué añoranza! ¡Qué bueno el silencio que nos permite oirnos a nosotros mismos!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Siembra intolerancia... Recogerás odio

No puedo por menos que dedicar una entrada a una breve conversación telefónica con mi hermana hace menos de media hora. Ella es profesora de segundo de ESO en el País Vasco, impartiendo Matemáticas y Ciencias en euskera en el modelo B (bilinigüe) del sistema educativo autonómico.

Me contaba alucinada que una alumna suya nacida en Guinea Ecuatorial y de color muy oscuro, le planteaba sus problemas si, por la reorganización del sistema educativo del País Vasco y del instituto, el curso que viene tiene que acabar en el modelo A (castellano con euskera como asignatura). Textualmente, y disculpadme la expresión, la frase de la muchacha (inmigrante) era... "Yo que soy euskaldun (el que habla euskera) cómo voy a acabar con los putos ecuatorianos".

¿Es que no se han dado cuenta los nacionalismos que si se siembran vientos se recogerán tempestades? Yo por mi parte, me he quedado en un estado de estupefacción absoluto.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El fascismo que vuelve y la hipocresía

Como el común de los lectores de prensa, conocía que los cultos, refinados, organizados, demócratas, educados, respetuosos, discretos y adinerados helvéticos estaban llamados a un referendo el pasado domingo 29 de noviembre. Me equivocaba porque estaban llamados a dos, en los que votaban simultáneamente.

El primero, con enorme eco mediático, se convocaba a iniciativa de un partido de extrema derecha y pretendía la prohibición de construir minaretes en las mezquitas que se edifiquen a partir de este momento en ese país. Ganó el voto a favor de la prohibición con un 57,5%.
El segundo, que ocupaba dos renglones al final de algúnos artículos, se convocaba por tercera vez en 40 años, promovido por un partido verde con la pretensión de prohibir la venta de armas a cualquier país extranjero... Y por tercera vez ganó el voto en contra de la prohibición, en esta ocasión con un 68%.


Walter Wobmann, junto al cartel de la vergonzosa campaña que él presidía

A juzgar por el cartel que acompañaba a los partidarios de la prohibición de los minaretes, Suiza es un pobre país ocupado por oscuras hordas musulmanas extremistas y violentas que ocultan misiles balísticos dentro de los minaretes que se extienden como un denso bosque por todo el territorio nacional, sometiendolo bajo su yugo opresor. La realidad es que en toda la Confederación Helvética hay cuatro minaretes y la comunidad islámica es una minoría que se considera a sí misma bien integrada en el país, a pesar de que casi no tiene  derechos porque a un 85% de la misma nunca se le ha reconocido la ciudadanía ni otorgado la nacionalidad.
El fascismo y el nacionalsocialismo de los primeros años 30 estarían aplaudiendo, como ya lo está haciendo la extrema derecha actual del resto de Europa, la supuesta valentía de los ciudadanos suizos que han decidido apoyar mayoritariamente un flagrante atentado contra la libertad de religión y credo, que alimentará la xenofobia y la intolerancia que de forma tan preocupante va ganando posiciones en nuestra Europa democrática, que parece haber olvidado que Hitler alcanzó el poder ganando unas elecciones.

Por otro lado, Suiza es el segundo productor de armas per cápita del mundo. Armas pesadas, armas de fuego ligeras e ingentes cantidades de sus afamadas armas blancas alimentan un mercado que en 2008 vendió al extranjero por valor de más de 480 millones de euros, siendo algunos de sus mejores clientes los paises musulmanes.

Resulta curioso pensar que un terrorista musulman que se colase en suelo helvético no podrá ser llamado a la oración desde un elevado alminar, pero sí podrá rebanar el cuello a un pacífico ciudadano con una bayoneta genuinamente suiza que habrá adquirido en su propio país de origen.

Parafraseando a Einstein de nuevo (ya lo hice en una entrada anterior) la estupidez humana, y en este caso la hipocresía, son infinitas.

¡Qué pena de democracia y de mayorías! Ya lo decía mi abuela. "Aunque diez mil moscas coman mierda, tú no la pruebes".

martes, 1 de diciembre de 2009

Seguir adelante

Una nueva oportunidad, ya son incontables, para volver a darme cuenta de que la mayoría de mis alumnos pasan olímpicamente de mí y de lo que yo les digo... Eso es lo que siento ahora mismo.
Y sin embargo, en mi foro interno nunca me canso de intentar educar. Me encanta.
¿Por qué será que vivo presa de la adicción a mis dos profesiones?
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Edito esta entrada al día siguiente porque hoy ya sé por qué sigo adelante con la enseñanza. Hoy he desayunado con un ex-alumno. Me encontré un correo ayer en el que me decía que quería verme para charlar y tomar un café. Emocionado y agradecido me contaba lo bien que le va en la Universidad. Al ver el brillo de la mirada de alguien que ha encontrado su camino, he vuelto a encontrar el motivo por el que sigo y seguiré intentando educar.