Es Sábado de Pasión. Mañana será Domingo de Ramos y estallará la Semana Santa de Sevilla con cientos de miles de personas en las calles. Además se espera un día soleado, pero sin un calor excesivo. Maravilloso para ponerse en la calle a mediodía y recorrerla hasta que se recoja la última de las hermandades.
Sevilla, que ya está llena de azahar, y de su increíble olor, se llenará también de nazarenos. Cada una de las sesenta y una hermandades que realizarán su estación de penitencia a la Catedral pondrá en la calle a sus hermanos nazarenos, a sus pasos y veneradas imágenes, a sus cruces de guía, estandartes e insignias. Un lujo estético para los no creyentes y, además de eso, una oportunidad de oración para los que sí lo somos, acompañando al Señor hasta el calvario.
Pero Sevilla se llena tanto, tanto de nazarenos que llegan hasta los lugares más insospechados. Por ejemplo, hay nazarenos hasta en los coches, colgados de los retrovisores... Eso sí, estos son de trapo.
Hice una foto con el móvil a este nazareno que, en curiosa combinación, acompaña en el retrovisor a una especie de amuleto de tipo indio con plumas y todo.
Le enseñe la foto a mi amigo Pablo, que es capillita hasta lo indescriptible, y le pregunté si el muñeco era de alguna hermandad en concreto. Sin dudarlo ni una décima de segundo me dijo: "Es de los Negritos. Son los únicos que llevan esa túnica blanca con el escapulario y el cíngulo celestes". ¡Yo alucino con estos capillitas enciclopédicos que les enseñas una foto minúscula de una esquina de un paso y saben cuál es!
Los Negritos es una curiosa hermandad que se fundó en la Sevilla de 1393 para atender a personas de raza negra. Sale el próximo Jueves Santo. La intentaré ver.
Feliz Semana Santa a todos.