Y corría la esperanzadora cumbre de Copenhague sobre el clima en la Tierra... Y subió al estrado un presidente de gobierno a lanzar su esperanzador discurso al mundo... ¡Era el presidente de nuestro gobierno! Y tras no decir casi nada, lo dijo... "La Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento". Y bajó del estrado tan orgulloso y contento. Y el mundo se quedó diciendo... "¿Qué coño ha dicho?".
¡Qué bonito, qué bonito... Qué bonito! Sí señores. Con esta sonora cursilada (por no decir otra cosa) cerró su discurso nuestro presidente de gobierno... Y yo que encima le voté, muriéndome de la vergüenza ante los toquecitos de mi amigo Pablo, que evidentemente ni le votó ni le votará nunca.
Señor presidente, no tenía usted nada mejor que decir... Por lo menos podía haber completado el argumentario. Podía haber dicho que en un planeta sin fronteras en el cielo, ese viento hace que la mierda que lanzamos a la atmósfera en los países ricos alcance las costas de África. Altere la química del Océano Índico, el grado de reflexión de la luz solar sobre la superficie del agua y, por tanto, su temperatura. Provoque el descenso de la humedad ambiental y anule el régimen de lluvias sobre Etiopía... Lo que ha costado ya más de dos millones de vidas humanas en los últimos veinticinco años. Tan humanas y con tantos Derechos Humanos como usted y como yo. Dos millones de hombres, mujeres y niños que sin haber quemado ni un gramo de carbón o de petróleo, sin haber consumido ni un kilovatio por hora de electricidad, están muertas por efecto de nuestra contaminación y del viento... Y nosotros seguimos subvencionando la quema de carbón nacional.
Señor presidente... ¿De verdad que no tiene nada mejor que decir? Si es así, haga honor a la entrada de este blog "Hablar por hablar" y rememorando a mi abuelo... ¡Cállese!
¡Joder qué pais, joder qué país... Joder qué país!
P.S. Señor presidente, al que le escribe los discursos despídalo sin dilación.
P.P.S. Imagen tomada de la red del presidente del gobierno en plena intervención.
P.S. Señor presidente, al que le escribe los discursos despídalo sin dilación.
P.P.S. Imagen tomada de la red del presidente del gobierno en plena intervención.