viernes, 15 de enero de 2010

Me he vuelto poeta...

¡La conmoción y el espasmo emergen de lo hondo de mi ser dormido!
Revuelven la masa de mis entrañas y aprisionan mi pecho herido.
Se me tambalea la cabeza como a un títere; es inminente su estallido.

¿Mal de amores? ¿Angustia vital? ¿Estrés?... ¡Qué va! Simplemente tos, que me ha tenido sin dormir toda la noche y me tiene tan hecho polvo que me duele hasta el pelo. ¡Jodido catarro!