Miércoles de Ceniza y los católicos entraremos en Cuaresma... Los "capillitas" entrarán en semi-éxtasis.
Dícese "capillita", en Sevilla, al que vive por y para la Semana Santa... Aquel que el día de Navidad me enviaba un SMS que decía; "Ya ha nacido... Dentro de cuatro meses a crucificarlo". Evidentemente, era un mensaje de broma, pero entre bromas y veras se colaba un sentimiento real de naciente euforia ante la aproximación de una nueva Semana Santa.
Las bandas ya sonaban en las calles y plazas, donde ensayan, desde los primeros días de enero. Los periódicos iniciaron sus repartos de ejemplares de la revista "Más Pasión" (el magazine cofrade, según ellos mismos se definen), piezas de maquetas de pasos de la Semana Santa de Sevilla y un sinfín de vídeos de las salidas del pasado año.
En el ambiente de Sevilla se empieza a respirar Semana Santa por los cuatro costados y los "capillitas" viven ya enfervorecidos la aproximación del día D y la hora H del Domingo de Ramos que inicirá su semana de "júbilo" que, curiosamente es de Pasión, y que acabará para la mayoría de ellos con la muerte y el dolor del sepulcro, sin celebrar la resurrección... Aquí se vive la pasión y muerte. Lo de la resurrección es para muchos sólo el inicio de la cuenta atrás en el calendario para alcanzar la siguiente Semana Santa.
Aparte de lo dicho, la Semana Santa de Sevilla es una maravilla que uno no se debe perder en la vida. La belleza de las imágenes y los pasos. Los miles de nazarenos con cirio o los penitentes con su cruz. Las calles repletas, con acumulaciones ingentes de personas (que llamamos "bullas") que tienen una especie de orden interno que nadie comprende. Los olores a incienso y azahar... ¡Pura maravilla!
Y una maravilla más; que quizá la gente que no vive aquí no comprenda; es la forma que se tiene en Sevilla de llevar y mecer los pasos, sobre el cogote de las cuadrillas de costaleros que, apretujados, van bajo ellos.
Esto no se consigue el mismo día de la salida procesional... También se ensaya, y duro.
Por el mismo recorrido que se hará, se cargan las andas con un peso equivalente al que tendrá el paso una vez montado... ¡Y a pasearlo!
Pero si es por pasear santos, no hay que esperar a Semana Santa. La primera imagen que saldrá durante la Cuaresma será la de María Santísima de la Caridad del barrio de Santa Aurelia (pegadito a mi casa). Es un paso pequeño que no se puede comparar en tamaño ni en número de costaleros con los de la Semana Santa, pero os dejo una foto que hice del ensayo del 7 de febrero, cuando me los encontré por una calle cercana. Para los que no vivís aquí, puede resultar muy curioso.
Como dice mi amigo Pablo ("capillita" a más no poder) "Si no hubiera santos para pasear... En Sevilla se pasearían las mesas camilla".
P.S. Por si a alguien no le suena lo que es, una mesa camilla es una mesa alta de centro, normalmente redonda, con largos faldones, bajo la cual se pone el brasero. La similitud con un paso es su estructura muy simple, de listones sin barnizar, y los faldones que la ocultan.