sábado, 28 de agosto de 2010

Legiones (de) romanas nos invaden...

¡He descubierto la más oscura de las conspiraciones para terminar con nuestra civilización...! ¡Y tengo pruebas!

Hace dos veranos, ya empecé a sospechar que algo pasaba... Se veía a alguna de ellas por aquí y por allá, pero nadie cayó en la cuenta de que se trataba en realidad de la avanzadilla que preparaba el terreno para la invasión final, que ya está en marcha...

La legiones (de) romanas que nos invaden ya están aquí... Buscan hundir nuestra civilización en una nueva edad oscura, en un nuevo imperio romano dominado por ellas... ¡Son mucho más peligrosas de lo que parecen a primera vista!

Se camuflan entre nosotros... Parecen mujeres normales, pero se las distingue fácilmente por sus sandalias. Esa obsesión suya por el calzado romano es lo único que las delata...

Están bien organizadas, con una estricta jerarquía de mandos. La hay legionarias, las hay gladiadoras, las hay patricias y plebeyas... Hasta las hay mártires cristianas... ¡Y tengo pruebas!

Todas las fotografías que adjunto son reales... Y las he obtenido para probar la conspiración, jugándome el pellejo... ¡Sé que soy un HÉROE, con todas las letras!


Se han integrado en nuestras estructuras económicas con el fin de hundirlas... Si no os lo podéis creer, observad a esta gladiadora que esperaba a la cola de la caja de un banco como si tal cosa... Iba a sacar dinero de su cuenta con el fin de colapsar el sistema... Su gesto de nerviosismo con el pie derecho la delata... Las uñas rojo pasión significan que es una gladiadora muy, muy peligrosa... Y sin embargo, no me importó el riesgo y obtuve la prueba...


Te las puedes encontrar en cualquier sitio, como si fuesen mujeres normales... Esta legionaria era de bajo rango y viajaba en autobús... El rango se identifica por la altura que alcanzan las correas en la pantorrilla. Las de rango más alto no van en autobús...


Otras, que también van en autobús porque son plebeyas, pretenden pasar desapercibidas y han alterado el aspecto original de sus sandalias delatoras, tiñendo las tiras de cuero con tonos plateados... ¡Es una plebeya espía! Muy, muy peligrosa, porque su misión es confundirse entre las féminas normales, y sin embargo, ahí tenéis la prueba gráfica...


No vayáis a pensar que las que son bajitas son menos peligrosas... Aunque puedan parecer pequeñas para ser legionarias y guerreras, ponen una cuña tremenda bajo sus sandalias y con ello, reúnen en un solo elemento calzado y arma... Para evaluar la peligrosidad de ese arma, basta que imaginéis que os tiran esa sandalia a la cabeza... Y esta legionaria, con un arma tan peligrosa entre los pies, estaba tan tranquila en un lugar público, esperando a otras legionarias...


Y llegó junto a la anterior una de las más peligrosas. Sus sandalias, del conocido como tipo monja o tipo mártir cristiana, hacen pensar a la gente normal que son buenas personas... ¡No os vayáis a fiar!


Las que mandan de verdad llevan sandalias con correajes altísimos. Cuanto más altos, mayor mando...

Esta primera era toda una centuriona y, además, tal como denota el tono dorado de las correas, de familia patricia adinerada... Se la ve presta a la acción... El miedo perlaba mis sienes con gotas de sudor frío, pero sin pensar un solo segundo en mi seguridad, conseguí la prueba...


Temblaba hasta el último de mis músculos cuando la vi venir de frente. Pero me dispuse a obtener la prueba. El terror y el pavor (fobos y deimos) se apoderaron de cada célula de mi cuerpo. ¡No me lo podía creer!... ¡La emperatriz de todas ellas ha llegado a nuestra ciudad!

¡Estamos perdidos!

Sé que soy un HÉROE... Y sé que denunciando la conspiración, mis días están contados...

¡Nada importa a los héroes como yo! ¡Nos entregamos totalmente por el bien de los demás!

¡Reaccionad todos! Si no, no nos libra ni la caridad... ¡La suerte está echada! (Alea iacta est)