domingo, 6 de junio de 2010

¡¡Por fin somos funcionarios!!...

Llevo diecisiete años como profesor de secundaria en un colegio concertado. En este tiempo, los profesores de la enseñanza concertada en Andalucía hemos intentado mejorar nuestras pésimas condiciones laborales...

El punto de partida es un tanto extraño porque, desde que se llevaron adelante los conciertos, somos un colectivo en tierra de nadie...

Trabajamos para quien no nos paga... Y nos paga aquel que no nos contrata... De esta forma, unos y otros, se dedican a darnos por...

La patronal, que tiene nuestro destino laboral en sus manos (gestiona contratos, horarios, nóminas y todo lo demás), pasa olímpicamente de defender nuestros intereses. Lo principal es mantener contenta a una administración que es la que nos paga a nosotros, y también a ella. Una patronal que sabe bien que cuanto menor sea nuestra masa salarial, mayor podrá ser su asignación por los conciertos.

De esta forma, trabajamos casi un 40% más de horas que nuestros compañeros de la pública, cobramos entre un 20 y un 30% menos que ellos (dependiendo del curso en que impartamos clase) y, para colmo, nuestros patronos nos pueden poner en la calle con las mismas condiciones que a cualquier otro trabajador de una empresa privada.

Así se explica que siendo poco más del 10% del profesorado andaluz, atendamos a bastante más del 15% de los alumnos de Andalucía, con un gasto salarial que apenas roza el 8% del total... ¡Somos un súper chollo!

Ante esta situación, llevamos mil años reclamando una progresiva homologación de nuestras condiciones laborales y salariales con los compañeros de la pública...

En este tiempo, la administración pública, nuestros compañeros de la pública y los sindicatos de clase que solo defiende a la enseñanza pública, nos ha repetido, por activa y por pasiva, que no somos funcionarios... Que no hemos aprobado una oposición... Me lo llegó a espetar con furia uno de los miles de interinos, que tampoco han aprobado una oposición, pero ocupan plaza en la enseñanza pública...

Y nosotros no hemos hecho más que repetir que eso ya lo sabemos y que no queremos ser funcionarios, pero tampoco gilipollas...


Tras repetirnos durante años que no somos funcionarios, tuvieron a bien darnos unas migajas desde hace cinco años. Se inventaron un "complemento de homologación" y, sin tocar nuestros agotadores horarios de hasta siete horas seguidas de clase el mismo día (que están prohibidos en la pública), nos subieron el sueldo un poquito para que, de forma paulatina, lleguemos a cobrar lo mismo que nuestros compañeros funcionarios dentro de quince años. Por supuesto, no se llegó a ningún compromiso respecto a la equiparación de los horarios ni demás condiciones laborales.

Y todo esto hasta que, la semana pasada, la Junta de Andalucía nos informó de que... ¡¡Por fin somos funcionarios!!

¡Albricias! ¡Lo hemos conseguido!

Y es que nos bajan un 7% el salario... ¡Para esto sí nos consideran funcionarios! ¡Hay que joderse!

Somos trabajadores con convenio propio y ni siquiera la administración se puede saltar un convenio. Así que nuestra administración andaluza se ha estrujado el cerebro para conseguir equipararnos en esto a nuestros compañeros funcionarios...

¡Ha calculado el 7% de nuestro salario íntegro y nos lo ha quitado en su totalidad del "complemento de homologación", cuya cuantía no está detallada en el convenio!

¡Volveremos a estar igual de jodidos que hace cuatro años! ¡Dará aún más pena de lo que ya da ver nuestra nómina a final de mes! ¡La distancia que nos separará de las condiciones de los compañeros de la pública volverá a medirse en años luz!

¡No importa, compañeros de la concertada! ¡No os preocupéis porque no bajen lo mismo las hipotecas que casi no podéis pagar con los salarios que disfrutamos! ¡Todo sea por el logro alcanzado!

¡¡Por fin somos funcionarios!!

P.S. Sólo por complementar la información, decir que yo tengo las mismas horas que un compañero de la pública porque no tengo jornada completa (renuncié a ella para intentar sacar mi estudio de arquitectura adelante y ahora con la crisis voy aguantando) y cobro algo más del 55% que una amiga mía de la pública que me acaba de confirmar su salario tomando una cervecita.