martes, 21 de diciembre de 2010

Feliz Navidad 2010

A pesar de que la acumulación de las actividades propias de los docentes en estas fechas previas a la Navidad me ha tenido absolutamente colapsado, y alejado de toda actividad bloguera, no quiero dejar de incluir aquí mi humilde felicitación navideña, con mis mejores deseos para el año 2011.

Si pincháis en la imagen, se ampliará y podréis leer el texto adjunto.

P.S. Prometo volver en plena forma a la actividad bloguera en cuanto regrese de unos días de vacaciones con mi familia en Bilbao.



lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Seguro que es el mismo idioma...?

El pasado viernes por la tarde la dueña y señora de mi vida tenía que ir con sus padres de compras por el centro de Sevilla. Le pedí que, si tenía ocasión, pasase por una librería y me comprase "Memento Mori", una novela de Muriel Spark recomendada por Javier de Navascués en su blog "El sur es el norte".

Mi dueña pudo hacerme el favor y vino con un ejemplar de la novela de la editorial "La Bestia Equilátera", de Buenos Aires. Por la noche empecé ansioso la lectura del ejemplar recién adquirido...

"Dame Lettie Colson rellenó la lapicera y continuó su carta: [...]"

Me quedé un poco planchado con "la lapicera", ya que aunque lo podía suponer por el contexto de la frase, no sabía a qué se refería exactamente. Y seguí leyendo...

"[...] no me vas a decir cómo manejar [...]"

Otra vez planchado, y solo habían pasado un par de páginas. Esta vez suponía que "manejar" se refería a "conducir", ya que ahora la acción transcurría en un vehículo. Continué con la lectura...

"[...] como le he dicho, recién cuando llegó, tomó el llamado [...]"

Nuevo desconcierto... Ahora, por la construcción de la frase y la transposición del género de "la llamada" telefónica. ¡Lo que me estaba costando enterarme de lo que leía! Y, como era ya muy tarde, dejé de leer...

Me quedé muy, muy sorprendido por la enorme dificultad que estaba teniendo para leer con cierta fluidez un texto en el mismo idioma en el que yo hablo y escribo... Bien es verdad que soy el colmo de la ignorancia, pero me asaltaba una duda...  "¿Seguro, seguro que es el mismo idioma?"

Me encanta y admira la riqueza exuberante de esa bella lengua que compartimos en varios continentes, países y pueblos, haciéndola entre todos más viva y más hermosa... ¡Pero hay que ver qué trabajito me estaba costando enterarme!

El sábado por la mañana, al recomenzar la lectura, tomé una decisión después de la segunda frase...

Me vestí, me dirigí al centro de Sevilla y cambié el libro por la versión original de la novela, en inglés...

Je, je, je... ¡Ahora sí que lo estoy leyendo con fluidez...!

P.S. Un enorme abrazo a mis amigos argentinos e hispanoamericanos en general.
P.S. Por cierto, que encontré en la web un diccionario "Argentino - Español", y a la "lapicera" le llamamos "pluma" por estas latitudes. Je, je, je.
P.S. Existe otra traducción en Español de España de la novela, pero había leído una crítica negativa de la misma. Por eso opté por la versión original.

martes, 30 de noviembre de 2010

¡Quiero ser "persono"...!

Me he dado cuenta de la grave discriminación que sufro por razón de mi "género" masculino. Y digo "género" porque decir que soy de "sexo" masculino no queda nada "progre", por mucho que la Real Academia Española, que se supone que entiende de normas lingüísticas, lo diga.

¡Basta ya de discriminaciones lingüísticas!

¡Quiero que las cosas cambien!

A partir de ahora, como soy de "género" masculino, quiero ser tratado como "un persono". No quiero ser, por más tiempo, "un víctimo" de tamaña discriminación sexista en el uso del lenguaje...

Mis nuevas normas están ahí y pienso aplicarlas a rajatabla...

(¿O debería decir a "rajatablo"? ¡Ya me estoy liando!)


Menos mal que para apoyar "iniciativos" como el mío; que solo persiguen evitar esas discriminaciones; la Junta de Andalucía ha presentado, a través de la Unidad de Igualdad de Género de la Consejería de Medio Ambiente, y en el marco de un Encuentro sobre Ecofeminismo, la novísima "guía sobre comunicación socioambiental con perspectiva de género" (sic.)

En ella se dicta que hay que sustituir palabras como "actor" por "la persona que actúa" o "quien actúa", debido al gravísimo carácter discriminatorio de la palabra "actor". También es discriminatorio el uso de la ofensiva palabra "futbolistas", que debe ser sustituida por "quienes juegan al fútbol"... Se dejará a su vez de emplear sin recato la abominable palabra "niños", que será siempre reemplazada por "infancia". Y así, cuando unos "padres" se quieran quejar de que sus "niños" se han portado mal, resultará que la "maternidad" y la "paternidad" se estarán quejando del mal comportamiento de su "infancia"... ¡Todo sea por la claridad en el uso del lenguaje...!

Aunque pueda parecer un chiste, todo lo que se menciona es literal. Desgraciadamente, porque de la dichosa guía, que cuenta con más de setenta páginas, se han editado miles de ejemplares de cuyo coste, la propia Junta de Andalucía, se ha negado a dar datos... Eso que se ha hecho con el dinero de todos los Andaluces que, aunque algunos digan lo contrario, sí que pagamos impuestos.

Así, se dan casos como el de mi compañero de estudio, que terminó la carrera de arquitectura hace unos meses, y no sabe casi ni quién es ni lo que es... En el resguardo de su título se puede leer...

"La/El alumna/alumno Dña./D. [...] ha completado los estudios que capacitan para obtener el título de Arquitecta/Arquitecto"

Lo he pensado mejor...

En vez de dejar de ser "víctimo" de discriminaciones y reclamar mi derecho a ser tratado como "persono", voy a pedir a nuestros políticos que empiecen a pensar en serio en mí y dejen de hacerme víctima de sus estupideces, porque quiero ser tratado como persona inteligente que soy, y no quiero que mi dinero se emplee en imbecilidades...

A ver si se enteran de una vez de algunos puntos básicos;
  • La igualdad entre hombres y mujeres es algo absolutamente irrenunciable para una sociedad moderna. Reducir ese objetivo a eliminar, cambiar o duplicar los sustantivos genéricos que tiene nuestro rico idioma, es ofender gravemente a los que estamos convencidos de que vale la pena perseguir la igualdad efectiva entre los dos sexos.
  • ¡El lenguaje no es sexista en sí mismo, lo es el uso que se puede hacer de él!
  • Educar en la igualdad no es enseñar a usar el idioma de forma grotesca, farragosa e ininteligible.
  • Si eso es lo mejor que saben hacer sus "unidades de igualdad de género", mejor que las disuelvan todas de forma inmediata.
  • La institución que establece el uso del español como idioma es la Real Academia Española y no una consejería. Les vendría bien consultar el siguiente enlace en el que se establecen las normas que se han de seguir en el uso del género en los sustantivos.
Por cierto... Con la que está cayendo, con mi dueña y señora en paro desde hace más de dos años, con mi salario reducido un 7% aunque no soy funcionario, con las pensiones de mis padres congeladas... ¿Qué tal si dejan de usar mi dinero en gilipolleces?


miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡Con lo poquito que me gusta ir al médico...!

Estoy malito... De paréntesis laboral hasta la semana próxima por un pequeño problema de salud.

Sé que es un "pequeño problema" gracias a Internet, y no gracias a los informes médicos. De hecho, cuando leí el informe del servicio de Urgencias del hospital, me cagué de miedo, a la vista de los "graves" e indescifrables síntomas que padecía... Con palabras tan raras, no podía ser nada bueno...

"Paciente normocoloreado y eupneico en reposo, que presenta cuadro bradicárdico e hipotensión yatrógena..."

En el taxi, de regreso a nuestro domicilio (me acompañaba la dueña y señora de mi vida, también con semblante serio) pensaba en lo que, en adelante, me depararía el destino... Me habían dado el informe, sin ninguna explicación más, para que se lo llevase a mi doctora de cabecera, que sería la encargada de valorar mi estado y fijar las pautas a seguir... Ese oscurantismo médico no podía significar nada bueno...

Para colmo, el informe añadía, a modo de epílogo, que "el tratamiento sintomático se suministrará en tomas preprandiales". Otra señal más que inequívoca de mi "gravísimo" estado...

A pesar del tremendo mareo que llevaba encima, nada más llegar a casa encendí el ordenador y activé uno de los buscadores... Y he aquí la traducción...

"Paciente con buen color y respiración rítmica y normal, al que la medicación que está tomando ha provocado una bajada de tensión arterial y de pulsaciones" [...] "Deberá tomar una pastilla para tratar los mareos que tiene, como consecuencia de lo anterior, antes de cada comida".

Conclusiones...
  • Me tienen que volver a regular la dosis de los medicamentos que tomo porque lo que hace un año me regulaba la tensión (que entonces tenía demasiado alta), ahora con treinta kilos menos, me la baja mucho más de la cuenta.
  • A los médicos les produce un placer "sexual" usar su jerga y que los pacientes no se enteren nunca de nada.
¡Menos mal que existe Internet...! ¡Con lo poquito que me gusta ir al médico, quizá sea mejor conectar con Dr. Google...! (Je, je, je)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Despedidas...

Como cada mañana, los párpados aún le pesaban... Su abuelo siempre había dicho que "un hombre que se vista por los pies no puede despertarse más allá de las seis y media de la mañana". Él era un hombre de los de su abuelo por los pelos. Los dígitos brillantes del despertador (6:25) en el instante de emitir esos pitidos tan desagradables daban cuenta de ello. Al igual que otras mañanas; más bien madrugadas por lo temprano de la hora; pensaba que no le importaría quedar fuera de la categoría del abuelo, aunque solo fuese por ese día. La noche no había sido tranquila y el tiempo transcurrido en brazos de Morfeo había sido muy escaso.

¡Otro pitido! ¿Por qué harán los cacharros electrónicos con pitidos tan desagradables?

El microondas anunciaba que había vuelto a realizar su magia y en dos minutos escupía desde sus entrañas un taza de agua hirviendo. Por qué no podría hacer lo mismo sin ese abominable pitido final.

La nubecilla marrón se dispersaba en el agua al hundir la bolsita de té. En tres minutos la infusión estaría lista (Twinings Earl Grey) con ese sabor ácido tan peculiar del toque cítrico.

¡Tres pitidos más! ¿Quién inventaría esa forma de marcar las horas; medias y enteras; en la radio con los tres pitidos de las narices? ¡Si con que lo anuncie el locutor de palabra ("son las seis y media") ya me entero sin necesidad de pitidos!

Mientras calentaba sus manos, rodeando con ellas la taza, le dedicó una mirada furtiva. El azul cobalto y el blanco le sentaban bien. Le daban una aire de distinción y elegancia. No siempre había sido así. Aquella otra combinación de colores de hace tiempo no le convencía como esta, aunque resultaba más divertida (azul cobalto y naranja)...

Hacía dos años y siete meses que la había visto por primera vez. Entonces su mirada hacia ella había estado llena de recelo e inquietud. Sin embargo, la costumbre la había convertido en una compañera inseparable. Habían ido de viaje juntos en muchas ocasiones desde entonces. Habían compartido mesa y mantel en los más variados ambientes... Dos años y siete meses dan para mucho.

Tenía que reconocer que había sido un apoyo firme en aquella mala época que no quería ni recordar. Entonces las lágrimas afloraban cada dos por tres sin motivo y sin sentido. Los médicos habían decidido dejarlo fuera de la categoría del abuelo durante una buena temporada. Pero la angustia había alcanzado su corazón y su mente también en el refugio de las cuatro conocidas y amigables paredes de su casa. Nada había tenido sentido por entonces. Las noches pasaban en blanco oyendo música clásica y los días muerto de sueño sin ganas de moverse del sofá.

Lo había visto en otras personas, pero no había querido creer que le estuviese pasando a él. "Depresión aguda por estrés" había puesto el psiquiatra en su primer informe... "Has fundido los plomos" había sentenciado de una manera más gráfica un amigo suyo...

Y en ese tiempo, ella le había ayudado muchísimo. Había mejorado ostensiblemente durante el primer año y medio, y ella había tenido un papel muy importante en esa mejoría. Los meses siguientes habían sido de prueba para ver si la mejoría era estable, y ella había seguido a su lado. Hacía seis meses que le habían dicho que tenía que ir desacostumbrándose poco a poco a ella y hoy tocaba la despedida...

La miró de nuevo. Sí. Definitivamente el azul cobalto y el blanco le sentaban muy bien...

La tomó entre sus dedos y se la llevó a la boca. Notó su contacto en la legua y con un breve sorbo de té bien caliente la tragó...

Era la última pastilla de antidepresivos que tenía que tomar. Tras la recuperación completa, empezaba una nueva vida sin ella, sin apoyo químico, llena de esperanza...

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡El sueño de la razón produce monstruos... Y las campañas electorales también!

El título de ese famosísimo aguafuerte de Goya martillea mi cabeza estos días de campaña electoral de las autonómicas catalanas. Parece que algunos candidatos y partidos están empeñados en dejar soñando a la razón durante mucho tiempo...


Yo creía (como siempre, no me entero absolutamente de nada) que una campaña electoral era ese último empujón que daban unos candidatos a los proyectos que desean compartir con los votantes para que les otorguen su confianza de cara a que, en los cuatro años siguientes, los puedan llevar a la práctica.

Pensaba que era ese tiempo para las propuestas serias, para los discursos racionales, para mostrar la mejor cara de los partidos y de sus candidatos...

¡Tiempo de razón y de luchar por el bien común!

Pero está claro que la razón se debe estar echando una buena siesta y, soñando, soñando, han aparecido los monstruos...

Tras el discurso del candidato de ERC sobre los impuestos en Andalucía, la mejor respuesta desde la tierra en la que vivo me pareció la de la tira de humor del Correo de Andalucía del día siguiente, que reproduzco. A palabras necias, no solo oídos sordos, sino una muestra de humor del bueno...
(Clic para ampliar)
Tras el "juego" propuesto por el PP, lanzado a conseguir el voto a cualquier precio, incluso "liquidando" inmigrantes ilegales, solo decir que el juego que de verdad están jugando me parece muy, muy peligroso en una sociedad democrática, moderna, tolerante y abierta a la modernidad... Xenofobia y "juego" no cuadran...


Por cierto... Ante las explicaciones del PP de que la culpa la tiene la empresa que les ha hecho el "juego" y que lo que tenía que poner era "mafias ilegales" en vez de "inmigrantes ilegales" (eso mientras van cayendo monigotes de color negro con paracaídas), solo tengo otra cosa que preguntar... ¿Pero es que ustedes se ha pensado que los ciudadanos somos gilipollas o débiles mentales?


¡Señores políticos de todos los partidos, por favor, hagan el favor de respetar a los votantes!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

¡Y las monjas con la pata quebrada...!

Antes de que me salga algún anónimo en los comentarios poniéndome a parir por "laicista agresivo" y/o "anticlerical quema-conventos", tengo que decir que soy católico apostólico romano, de misa dominical. Vinculado a la vida de diversas parroquias, órdenes religiosas y comunidades desde que tengo uso de razón...

Después de aclarado esto, tengo que decir que la Iglesia de la que siempre me he sentido parte; la Iglesia de Jesucristo; tiene bastante poco que ver con lo que contemplé el domingo en televisión mientras seguía la consagración de la nueva Basílica Menor de la Sagrada Familia, templo expiatorio obra de Gaudí que como arquitecto me maravilla...

En esa Iglesia Universal (significado literal de la palabra "Católica") de la que formo parte, muchísimo más de la mitad de los miembros son mujeres. De hecho, en la eucaristía dominical de mi parroquia, más del 75% de las personas que asisten de forma asidua son féminas. Predominan las feligresas de avanzada edad, pero también las jovencitas que acompañan a sus madres a celebrar ese encuentro semanal con Cristo. Los varones somos franca minoría.

Pero esto no es una cuestión actual. En los evangelios podemos leer cómo las únicas que se quedaron junto al Señor durante su Via Crucis hacia el Gólgota fueron las Santas Mujeres. Los hombres-apóstoles no se encontraban por allí. Ni se mencionan.

El Domingo de Resurrección, las únicas que se acercaron a ungir el cuerpo de nuestro Señor, sin temer enfrentarse a los guardias del Sumo Sacerdote, fueron las mujeres. Los hombres-apóstoles seguían perdidos y ocultos por miedo a lo que pudiera pasar...

Y pasan casi dos mil años (nuestro Señor murió el siete de abril del año treinta, según muchos estudios), y llega una histórica visita del Sumo Pontífice de la Santa Iglesia Católica (recordemos que significa "Universal") a España... Y después de no ver una sola mujer en día y medio, hacen una aparición estelar para limpiar y fregar el altar que el Papa acababa de ungir de aceite para la consagración...



¡Mi alegre opinadora se sintió cabreada, ofendida e indignada hasta decir basta...! ¡Y yo con ella!

Amado Papa, cardenales, arzobispos, obispos y clero en general; o se enteran de una vez que mucho más de la mitad de la Santa Madre Iglesia está formada por "miembras", o seguirán estando a muchos años luz de la realidad...

Por cierto, no vendría mal que el Santo Padre hiciese una mínima autocrítica para descubrir que algunas de las causas del "laicismo" y "anticlericalismo" están dentro de la propia iglesia jerárquica que, con un mensaje tan rancio como seguir asignando a las mujeres una función tan "primordial" como fregar el altar ungido, llevan años, si no siglos, ahuyentando a las, y los, que aún nos acercamos a ella...

¡Dios nos bendiga!

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Yo es que no me entero...!

Mi mamá; que evidentemente me tiene en gran estima; siempre me ha dicho que soy un chico listo...

¡He vivido engañado toda la vida! ¡Soy tonto del culo!

Lo descubrí ayer leyendo el diario El País. Se publicaba un sondeo de Metroscopia acerca de la situación económica y política en España, incluyendo datos sobre la intención de voto y la valoración del gobierno y demás líderes políticos.

Fue nada más iniciada la lectura de los resultados del sondeo cuando me di cuenta de mi elevadísimo grado de estulticia... ¡Yo es que no me entero...!

A la pregunta; "¿Cómo calificaría la situación económica actual de España?", una mayoría aplastante (un 88%) respondía; "mala / muy mala"... Solo un ínfimo 3% la calificaba de "buena / muy buena".

A la pregunta; "¿Cómo calificaría su situación económica familiar?", una mayoría simple (un 42%) respondía; "buena / muy buena"... Un minoritario 30% la calificaba de "mala / muy mala".

Pensando que se debía tratar de una errata tipográfica, sumé los porcentajes, por si se habían bailado las cifras o algo así... ¡No, no era una errata!

Esperando que fuese algo circunstancial de este sondeo, revisé más tarde en Internet datos de anteriores estudios demoscópicos... ¡Coño! ¡Decían lo mismo!

Me pregunté para mis adentros si no se habrían vuelto tontos todos los encuestados, porque contestar tamañas incongruencias en sondeos sucesivos era señal evidente de eso. A no ser que resulte que este país no está tan mal o que su economía sumergida (muy, muy profundamente) alcanza casi el 40% de la actividad económica...

Como era pura soberbia por mi parte pensar que los mil sondeados se hubiesen vuelto tontos al unísono, solo me quedaba una conclusión... ¡El tonto soy yo!

¡Yo es que no me entero...! Ni de qué va este país, ni de qué va su economía... Pero no soy tonto solo por eso, sino que también debo ser tonto por ingresar religiosamente mis impuestos, tener declarados mis bienes y actividades, pagar todo lo que compro...

¡Yo es que no me entero...!

sábado, 6 de noviembre de 2010

Inmigración e hipocresía...

Esta mañana iba camino del trabajo en autobús. Como casi todos los días, el transporte público se hacía de rogar y llegaba tarde y repleto de humanidad. La sensación de "sardina en lata" y la línea 5 de los autobuses sevillanos a las 7:30, son fenómenos inseparables...

La línea 5 ha venido siendo en los últimos años un buen termómetro de la situación demográfica de Sevilla. 

Hace años, a primera hora, iba casi vacío. Se llenaba, poco más tarde, con los ancianos que recogía por los barrios que atraviesa, y los acercaba hasta un centro de tercera edad muy concurrido.

Pero empezó a llenarse de caras jóvenes... Caras de rasgos distintos, de tonos de piel distintos, de idiomas distintos. La inmigración había traído ecuatorianos, senegaleses, bolivianos, marroquíes, rumanos, rusos... Nuevas caras de personas que iban a su trabajo a primerísima hora, junto a los españoles... Todos juntos pensando en silencio en sacar nuestras vidas adelante y en la jornada que nos esperaba. En esa época, la línea disponía del doble de autobuses y siempre íbamos enlatados.

Y más tarde empezó a vaciarse... Poco a poco... Paulatinamente... Se redujo el número de viajeros y redujeron el número de autobuses, para que no perdiéramos esa sensación de mogollón matutino.

Hoy, en el autobús, iba mirando los rostros de mis compañeros de viaje y recordaba lo que ha sido la inmigración en este país nuestro que es España.

Hace veinticinco años, ver a un inmigrante era algo de lo más extraño en nuestras ciudades... Los españoles, cuando viajábamos a Roma, París o Londres, volvíamos impresionados, diciendo; "¡Qué ciudades más cosmopolitas! ¡Hay personas de todos los colores e idiomas...!"

Llegaron los inmigrantes a nuestro país y, como había trabajo de sobra, no solo no hubo problemas, sino que muchos empresarios se frotaban las manos con pingües beneficios que, en más de una ocasión, asentaban sus bases sobre míseros salarios...

Y llegó la crisis y con ella el paro para muchos... Y llegó el populismo anti-inmigrantes. Los nuevos fascistas iniciaron sus campañas anti-negros, anti-sudacas, anti-rumanos... ¡Qué vergüenza! ¡Qué hipocresía infame!

¡Humanos! ¡Todos somos seres humanos! ¡Con los mismos Derechos Humanos!

¡Qué grandísima hipocresía la de un país que veía modernidad y cosmopolitismo en la inmigración de los demás hace cinco lustros y hoy no ve más que problemas en la inmigración que acoge él mismo!

sábado, 30 de octubre de 2010

Eclipse solar...

Decía un amigo que "si los hijos de puta volasen, no se vería la luz del Sol..."

La primera vez que se lo oí me hizo muchísima gracia y no pude evitar una sonora carcajada... ¡Ya estaba él, como buen andaluz, con una de sus exageraciones!

El tiempo ha acabado dándole la razón, porque llevo una semana y media sin ver el Sol. No, no es porque haya estado nublado; que no ha sido así hasta esta misma tarde; sino porque los hijos de puta voladores que se han cruzado en mi vida en los últimos diez días han ocultado cualquier atisbo de luz y calor que pudiese provenir del astro rey.

¿Qué hay en la mente de un hijo de puta que engaña a sus clientes y, no contento con eso, los denuncia justo por lo contrario?

¿Qué hay en el ánimo de un hijo de puta al que pierde la avaricia hasta "olvidarse" de que tiene que pagar el trabajo de los profesionales que han estado dedicados a él y a sus "sueños" durante más de dos años?

¿Qué hay en el corazón de un hijo de puta que habiéndote llamado "amigo" bloquea "sine die" ese cuantioso pago que te adeuda una administración pública porque te atreviste a poner en cuestión su más que patético "liderazgo"?

¿Qué hay en las entrañas de un hijo de puta que roba tu trabajo y tu saber y lo difunde, usa y prostituye en beneficio propio sin tu permiso?

¡A ver si llega el amanecer, porque llevo diez días en tinieblas!
























P.S. En honor a la verdad, y a la igualdad, debo mencionar que, de los aquí comentados, más de una es "hija de puta" y no "hijo de puta". No vayamos a pensar que esto es cuestión de sexos (o de género, como dicen los "progres" de pacotilla).


P.S.S. No os vayáis a asustar. Lo que cubre el Sol en la foto no es una bandada de "hijos de puta" sobrevolando la Tierra. Es la Luna, que es cuatrocientas veces más pequeña que el Sol, pero que está cuatrocientas veces más cerca que él (curiosidades de la naturaleza que nos permiten disfrutar de estas imágenes).

viernes, 22 de octubre de 2010

De vida y de muerte...

En más de una ocasión me pregunto por qué amo tantísimo la vida... Cualquier vida.

Y me viene a la memoria un episodio de mi infancia que marcó mi vida, que aconteció hace cuarenta y un años, y que deseo compartir con los lectores...

Era 20 de octubre, fecha del cumpleaños de mi queridísima madre, y estábamos en familia en el primer hogar que conocí, un piso coqueto en el barrio bilbaíno de Rekalde. Yo tenía solo cinco años.

La familia que habitaba el piso que quedaba frente al nuestro era casi, casi, parte de nuestra propia familia. Ella era modista, como su hija (bastante mayor que nosotros), y cosía en casa. Él era viajante...

¡Las horas que pude pasar durante mis primeros años bajo la máquina de coser de nuestra vecina! Era mi refugio favorito. Me quedaba allí, cogía una tijera, hilo y aguja y, con los retazos de tela que iban cayendo, me dedicaba a confeccionar trajes para las muñecas de mi hermana... ¡Hubiese sido un buen modisto!

Después de la opípara comida de celebración del cumpleaños, mi madre fue a buscar a nuestros vecinos para que compartiesen nuestra alegría y un buen café.

Se encontró a nuestras vecinas solas y ahogadas en un mar de lágrimas. Les acababan de comunicar que su marido, y padre, acababa de fallecer en un estúpido accidente de tráfico. El dolor y la angustia lo llenaron todo. El silencio sustituyó a la algarabía, la lágrima a la risa... La muerte sustituyó a la vida.

Era la primera vez que la muerte tocaba tan cerca de mi puerta y pasé el resto de la jornada observando en silencio el dolor en todos los que me rodeaban... Y llegó la oscuridad de la noche en mi cama.

Rememorando los acontecimientos del día en mi mente infantil, la ansiedad se apoderó de mi corazón hasta lo más profundo... Una certidumbre empezaba a llenar mi mente y oprimía mis entrañas a medida que se hacía más evidente. Empecé a sollozar calladamente, pero mi amada madre me oyó...

Entró en la habitación y se acercó a mi cama. Se sentó en el borde del colchón y me acarició la cabeza...

- ¿Qué te pasa?

Sin mediar explicación previa, le pregunté a bocajarro...

- Mamá. ¿Yo también me tendré que morir?

Mi madre torció un poco el gesto y después de pensarlo un segundo contestó.

- Sí hijo, todos nos tenemos que morir...

Quizá para mi madre hubiese sido más cómodo contestar a su hijo de cinco años con un circunloquio plagado de incongruencias infantiles o simplemente mentir, pero no lo hizo.

Gracias a mi madre descubrí la mayor de las verdades de la vida con cinco años, que acaba en la muerte.

Gracias a mi madre, nunca he temido a la muerte... ¿Para qué temer lo inevitable?

¡Gracias madre! Me diste la vida y me enseñaste a amarla hasta el extremo, porque me enseñaste, sin mentiras, que siempre, siempre, acaba en la muerte.

"Finis gloriae mundi" Valdés Leal, Hospital de la Caridad (Sevilla)

martes, 12 de octubre de 2010

Cuestión de prioridades...

Mi sobrinillo bilbaíno, que tiene seis años, sufrió el pobre un percance en días pasados. Se tropezó y se cayó todo lo largo que él es, hacia adelante, con tan mala suerte que se dio de boca contra el suelo y se rompió una de las paletas. Y sí que era mala suerte, porque la paleta no era de leche, sino uno de los dientes definitivos. Se la han arreglado y, por lo visto, ha quedado bien. Hoy en día los odontólogos lo arreglan casi todo y han podido con ese pequeño desaguisado.

Todo el mundo estaba muy extrañado porque cuando se cayó no hizo ademán alguno, aunque solo hubiese sido por puro instinto de auto-protección, de poner la manos para frenar la caída... No tenía ni un ligerísimo arañazo en las manos.

Como nadie conseguía explicarse tal comportamiento, ni tan siquiera el dentista que lo atendió de urgencia en primera instancia, lo mejor era preguntarle a él mismo...

- "¿Por qué no has puesto las manos al caerte?"

Él se quedó muy sorprendido por semejante pregunta, como si le hubiesen preguntado una tontería mayúscula. Con cara de inocente suficiencia, de esas que solo saben poner los niños, contestó con absoluta convicción...

- "¡Pues, porque estaba sujetando el bocadillo!"

Al final, sí que había actuado por instinto de auto-protección...

¡Todo es cuestión de prioridades...!

sábado, 2 de octubre de 2010

Después de la huelga ¿general?...

Desde el pasado miércoles no hace más que rondarme la cabeza el chiste del dentista...

El paciente entra en la consulta del dentista y toma asiento en el sillón. Cuando el dentista se agacha hacia él para colocar la lámpara cerca de la boca, el paciente le agarra con fuerza los testículos y le pregunta...

"¿A que no nos vamos a hacer daño?..."

La imagen del paciente y el dentista me vino a la mente por primera vez cuando oí atónito a los líderes sindicales proclamar ufanos el éxito de su huelga ¿general? y no vi a un solo representante o portavoz de ninguna administración pública contestar con datos en la mano que la incidencia, fuera de un par de grandes fábricas, mercados de abasto y polígonos industriales controlados por piquetes ¿informativos?, había sido prácticamente nula...

Volvió a mí esa imagen cuando vi, al día siguiente, al presidente del gobierno sentenciar que su reforma laboral no sufriría modificación alguna, y ninguno de los líderes sindicales huelguistas del día anterior se atrevió ni a piar para contestar a tan tajante afirmación...

¡Qué desatino el de unos sindicatos de chiste y pandereta que en un país que lleva más de dos años con cuatro millones y medio de parados utilizan un recurso tan gravísimo y extraordinario como la convocatoria de una huelga general solo para cubrir el expediente de sus capitostes!

¡Qué desatino el de un gobierno que aprueba una reforma en la legislación laboral sin consenso!

Pero prima el buen rollito entre gobierno y sindicatos y ya se sabe, se hace una huelga ¿general? partiendo de la premisa del chiste...

"¿A que no nos vamos a hacer daño?..."

Yo decidí no hacer huelga ¿general? y, como yo, casi el 95% de mis compañeros del colegio, el 99% de los comerciantes de mi barrio (solo cerró una frutería porque no pudo comprar género en Mercasevilla ante el entusiasmo ¿informativo? de los piquetes que había en el mercado central de nuestra ciudad), y el 100% de los comerciantes del barrio donde tengo el estudio, donde no cerró nadie...

Creo ser un ciudadano responsable y medité profundamente el emplear un recurso tan extremo como la huelga para algo tan grotesco como cubrir el expediente de unos sindicatos que después de más de treinta y cinco años de democracia siguen contando con una de las menores tasas de afiliación del mundo, a pesar de haber disfrutado de uno de los sistemas de subvenciones públicas más generosos del mundo.

Tampoco estoy de acuerdo con la reforma laboral, porque hace pagar los platos rotos a los de siempre, mientras "salva" al gran capital con ingentes cantidades del dinero de todos...

A la vista de lo ridículo de la imagen de sindicatos y gobierno como paciente y dentista que retorna a mi mente de forma constante, creo que no me equivoqué en mi opción libre de trabajar...

¡Esta huelga ¿general? ha sido un deprimente paripé!...

martes, 7 de septiembre de 2010

La felicidad...

Esta mañana, en una convivencia del personal del centro educativo en el que intento llevar adelante mi profesión/vocación de educador, recibíamos una charla (muy entretenida, por cierto) de un sicólogo, con el título "Educar para la felicidad".

Lo primero que planteaba el ponente era la pregunta de qué es para cada cual la felicidad, y apuntaba que si recogiésemos las opiniones de cada uno, probablemente diferirían notablemente...

Desde esta mañana me quedé digiriendo esto profunda y lentamente... ¿Qué es para mí la felicidad?

Este mediodía, al recordar la tan mítica frase castellana de "no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes", sentí un espasmo interior y descubrí qué es para mí la felicidad... Y ahí va mi humilde aportación.

Felicidad es ser capaz, cada minuto, de darse cuenta de lo que uno tiene sin que le haga falta perderlo para llegar a apreciarlo...

Y como una de las cosas que más feliz me hacen es ser capaz de apreciar la belleza, ahí os dejo una foto que tomé en El Centenillo. La simple belleza de una gota de agua. Espero que os guste...


domingo, 5 de septiembre de 2010

¡ETA, esta es la realidad...!

Ante vuestro comunicado no siento alivio. Después de leerlo, como en todos los anteriores, siento asco.



Por mi parte, solo os quiero decir lo siguiente...

¡Malditos hijos de la gran puta, que lleváis 50 años sembrando el terror y la muerte en nombre de nuestro orgulloso pueblo! ¡La inmensa mayoría de los vascos lo único que queremos es librarnos de vosotros de una puta vez! ¡Más de ochocientos muertos, para qué...!

¿Luchadores de la libertad...? ¡Mierda, solo sois unos asesinos de mierda...! ¡La mierda más grande que ha sufrido un pueblo abierto al mundo como pocos...!

Solo espero con auténtica ansia el día en el que vosotros, u otros, den el comunicado definitivo...

¡¡Que os habéis ido a tomar por el culo!! Mientras tanto, todo es hueca palabrería...

sábado, 28 de agosto de 2010

Legiones (de) romanas nos invaden...

¡He descubierto la más oscura de las conspiraciones para terminar con nuestra civilización...! ¡Y tengo pruebas!

Hace dos veranos, ya empecé a sospechar que algo pasaba... Se veía a alguna de ellas por aquí y por allá, pero nadie cayó en la cuenta de que se trataba en realidad de la avanzadilla que preparaba el terreno para la invasión final, que ya está en marcha...

La legiones (de) romanas que nos invaden ya están aquí... Buscan hundir nuestra civilización en una nueva edad oscura, en un nuevo imperio romano dominado por ellas... ¡Son mucho más peligrosas de lo que parecen a primera vista!

Se camuflan entre nosotros... Parecen mujeres normales, pero se las distingue fácilmente por sus sandalias. Esa obsesión suya por el calzado romano es lo único que las delata...

Están bien organizadas, con una estricta jerarquía de mandos. La hay legionarias, las hay gladiadoras, las hay patricias y plebeyas... Hasta las hay mártires cristianas... ¡Y tengo pruebas!

Todas las fotografías que adjunto son reales... Y las he obtenido para probar la conspiración, jugándome el pellejo... ¡Sé que soy un HÉROE, con todas las letras!


Se han integrado en nuestras estructuras económicas con el fin de hundirlas... Si no os lo podéis creer, observad a esta gladiadora que esperaba a la cola de la caja de un banco como si tal cosa... Iba a sacar dinero de su cuenta con el fin de colapsar el sistema... Su gesto de nerviosismo con el pie derecho la delata... Las uñas rojo pasión significan que es una gladiadora muy, muy peligrosa... Y sin embargo, no me importó el riesgo y obtuve la prueba...


Te las puedes encontrar en cualquier sitio, como si fuesen mujeres normales... Esta legionaria era de bajo rango y viajaba en autobús... El rango se identifica por la altura que alcanzan las correas en la pantorrilla. Las de rango más alto no van en autobús...


Otras, que también van en autobús porque son plebeyas, pretenden pasar desapercibidas y han alterado el aspecto original de sus sandalias delatoras, tiñendo las tiras de cuero con tonos plateados... ¡Es una plebeya espía! Muy, muy peligrosa, porque su misión es confundirse entre las féminas normales, y sin embargo, ahí tenéis la prueba gráfica...


No vayáis a pensar que las que son bajitas son menos peligrosas... Aunque puedan parecer pequeñas para ser legionarias y guerreras, ponen una cuña tremenda bajo sus sandalias y con ello, reúnen en un solo elemento calzado y arma... Para evaluar la peligrosidad de ese arma, basta que imaginéis que os tiran esa sandalia a la cabeza... Y esta legionaria, con un arma tan peligrosa entre los pies, estaba tan tranquila en un lugar público, esperando a otras legionarias...


Y llegó junto a la anterior una de las más peligrosas. Sus sandalias, del conocido como tipo monja o tipo mártir cristiana, hacen pensar a la gente normal que son buenas personas... ¡No os vayáis a fiar!


Las que mandan de verdad llevan sandalias con correajes altísimos. Cuanto más altos, mayor mando...

Esta primera era toda una centuriona y, además, tal como denota el tono dorado de las correas, de familia patricia adinerada... Se la ve presta a la acción... El miedo perlaba mis sienes con gotas de sudor frío, pero sin pensar un solo segundo en mi seguridad, conseguí la prueba...


Temblaba hasta el último de mis músculos cuando la vi venir de frente. Pero me dispuse a obtener la prueba. El terror y el pavor (fobos y deimos) se apoderaron de cada célula de mi cuerpo. ¡No me lo podía creer!... ¡La emperatriz de todas ellas ha llegado a nuestra ciudad!

¡Estamos perdidos!

Sé que soy un HÉROE... Y sé que denunciando la conspiración, mis días están contados...

¡Nada importa a los héroes como yo! ¡Nos entregamos totalmente por el bien de los demás!

¡Reaccionad todos! Si no, no nos libra ni la caridad... ¡La suerte está echada! (Alea iacta est)

jueves, 26 de agosto de 2010

Curiosa huelga de hambre infantil...

Mis tres sobrinitas sevillanas (la otra es canaria), están disfrutando en El Centenillo de unos días de campo y sierra junto a mi cuñada (madre de dos de ellas) y mis suegros (abuelos de las tres).

Las tres juntas se lo pasan siempre de lujo y allí, con su abuelo y su madre y tía dedicados a montar emocionantes excursiones todos los días, para qué contar.

Anteayer fueron al río a darse un chapuzón en el mismo lugar al que la dueña y señora de mi vida iba con su hermana y hermanos hace ya treinta años.

La felicidad de las niñas no fue completa porque la abuela, que tiene las rodillas muy averiadas y doloridas, no se animó a ir... Así que las tres idearon una forma de presionar a la abuela y conseguir que se animase a participar en la excursión de ayer, en la que volverían al río... ¡Declararse en huelga de hambre!

La más chica (acaba de cumplir cinco años), de la que ya hablé en una entrada anterior, se sumó entusiasmada a la iniciativa de su hermana y de su prima, ambas mayores que ella.

Así que se plantaron muy resueltas las tres ante mi suegra, siendo la mayor la que, a modo de portavoz, iba a informar de sus planes...

- "Abuela. Si mañana no vienes al río con nosotras, nos declaramos en huelga de hambre."

La chica, muy seria y con ánimo de completar la solemne declaración de su hermana, sentenció...

- "¡Así que ya lo sabes, abuela! ¡O te vienes al río, o te quedas sin comer!"

Más que tierna ignorancia e inocencia infantil, estoy empezando a pensar que esta niña es excesivamente lista para cosa buena... ¡Hasta adjudica sus huelgas de hambre a los demás!


Os dejo una fotografía de una puesta de sol que tomé en El Centenillo hace poco más de una semana para que os hagáis una idea de lo maravilloso que es el lugar con sus imponentes ruinas mineras, y este enlace con una entrada del blog de mi alter ego, en el que podréis encontrar algunas más.

martes, 24 de agosto de 2010

¿Qué tal si dejan de jorobar...?

El Corte Inglés es quizás la marca más mítica de los centros comerciales españoles... Y en Sevilla no iba a ser menos. Está abierto todos los días laborables del año, y parte de los festivos, desde las 10:00 a las 22:00. En él hay casi de todo lo imaginable y se suele decir que "lo que no encuentras en El Corte Inglés no lo encuentras en ningún sitio".

Estos días de agosto, en que casi todas las tiendas del entorno de mi estudio están cerradas, hay que recurrir a El Corte Inglés (que queda a cinco minutos andando), en más de una ocasión.

Que necesitas tabaco... Pues a El Corte Inglés porque todos los estancos de la zona están cerrados.

Que quieres echar la Bono Loto de la semana... Pues a El Corte Inglés porque los puestos de lotería de la zona están cerrados.

Que necesitas víveres... Pues a El Corte Inglés porque los supermercados de la zona o bien están cerrados o bien tienen tan poco movimiento que los productos "frescos" que ofrecen parecen momias egipcias del Imperio Nuevo.

Y hete aquí que esta mañana necesitaba ir a El Corte Inglés... Y según entraba por la puerta atronaba en la megafonía del centro comercial el último mensaje publicitario...

- "Aproveche las ventajas de La Vuelta al Cole..."


Me he sentido indignado hasta el fondo de mis entrañas... ¡Ya sé que el día primero de septiembre me tendré que reincorporar el colegio! ¡Ya sé que tendré que corregir en muy pocas horas los exámenes extraordinarios; que serán horrorosos; y volver a aguantar el estrés de una junta de evaluación! ¡Ya sé que volverán los claustros de profesores, las reuniones de departamento y las programaciones de aula! ¡Ya sé que en los días sucesivos tendré que ponerme de polvo hasta los ojos para ordenar y limpiar mi estantería de cara al inicio de un nuevo curso! ¡Ya sé que en apenas un par de semanas recibiré a una nueva generación de alumnos con pocas ganas de hacerme caso y que, para colmo, tendrán la misma edad que los del año pasado, mientras que yo seré un año más viejo!

¡Ya sé todo eso, y no hace falta que El Corte Inglés me lo recuerde...!

¿Acaso voy yo jorobando al resto de españolitos recordándoles lo poco que les queda de vacaciones? ¿Acaso he ido yo por los rincones de España en estos meses de julio y agosto diciendo...?

- "Señor médico, señor enfermero, señor abogado, señor ingeniero, señor contable, señor fontanero, señor albañil, señor administrativo... ¡Que le quedan apenas cuatro días de vacaciones!"

Pues reclamo el mismo trato para los docentes... ¡Que nadie venga a jorobar recordándonos lo poco que nos queda de vacaciones!

Si no es atendida mi reclamación, amenazo con pasarme el 10 y el 25 de julio, y el 10 y 25 de agosto, de 2011 recorriendo playas y campos para ir recordando a cada uno de los que estén de vacaciones que ya les queda menos para reincorporarse al trabajo...

¡Ya está bien del trato "vejatorio" a los profesores! ¿Qué tal si dejan de jorobar...?

viernes, 20 de agosto de 2010

El intruso (agudeza visual)...

La dueña y señora de mi vida y yo acabamos de regresar de unos maravillosos días de descanso con mis suegros en El Centenillo, una aldea minera en Sierra Morena de la que hablé en una entrada anterior.

He disfrutado de fantásticos paseos por el campo en los que, cámara en ristre, me he dedicado a fotografiar todo lo que se ha puesto por delante.

Me llamó mucho la atención un montón de troncos talados de pinos y eucaliptos que contenía una gama increíble de marrones y ocres... Una gozada para los sentidos.

Y he aquí que en una de las fotografías se me coló un intruso...

Juego veraniego de agudeza visual... ¿Quién es el intruso de la foto y dónde está?


P.S. Espero que, además de lo divertido que resulte la búsqueda del intruso, os guste la foto.

jueves, 12 de agosto de 2010

Joya radiofónica...

En una entrada anterior, ya comentaba la capacidad lingüística de uno de los más insignes periodistas deportivos de Sevilla, locutor del programa local líder (en cuanto al número de oyentes), que emite una conocida y prestigiosa cadena de radio.

Ayer se cubrió de gloria con una nueva joya.

Estaba hablando (llevan todo el verano con el mismo rollo) de todos los jaleos administrativos y judiciales del equipo de fútbol de segunda división de la ciudad, el Betis. Específicamente, comentaba que los actuales consejeros de administración están intentando retrasar la convocatoria de una asamblea extraordinaria de accionistas. Y dijo...

- "Está claro que se está usando una táctica dilatadora."

¡Toma ya! Yo que pensaba que para retrasar algo se usaba una táctica "dilatoria"...

¡Está claro que soy un cateto! ¡Tendré que seguir aprendiendo de este magistral lingüista!

lunes, 9 de agosto de 2010

¡Odio al niñato gilipollas de la guitarra!

Era la típica convivencia de verano de adolescentes. Chicos y chicas que, salvo por la división nocturna en recintos separados, podríamos estar todo el día juntos. A nosotros, depósitos de hormonas en ebullición, todas ellas nos parecían guapísimas... ¡Una semana por delante para ligar! ¡Imposible no conseguirlo! ¡El paraíso terrenal hecho realidad!

Charlábamos y tonteábamos animosamente, nosotros y ellas, tirados en la hierba, junto al río en el que de vez en cuando nos pegábamos un chapuzón... ¡Ellas con trajes de baño o bikinis! ¡Nuestros húmedos sueños adolescentes se estaban materializando!

En estas ensoñaciones estábamos cuando llegó A.A. seguido por su mozo de espadas G.G.G. (iniciales reales). Llegaban con paso firme. El primero con aires de artista bohemio, seguido por su esbirro, que era el que acarreaba para su líder un tremendo bulto y un montón de papeles metidos en una carpeta.

Se colocaron aparte del resto de los simples mortales, como seres superiores... Manipularon el bulto y la carpeta y, de forma repentina, empezaron a sonar unas notas de guitarra acústica acompañadas de sus lánguidas voces.

En ese mismo instante se produjo un oscuro sortilegio y en apenas unos segundos, nos quedamos solos... Todas las chicas se habían levantado y con rostros extasiados (más bien embobados) habían acabado sentándose alrededor del guitarrista y de su esbirro, que ahora hacía los coros al maestro, esperando pillar las migajas que dejase su amo y señor.

No podíamos entender cómo esas chicas que presumían sin parar de tener "tanta personalidad y  madurez", podían haberse transformado en una panda de bobaliconas que, con los ojos fuera de las órbitas, estaban babeando de forma vergonzosa mientras coreaban, una tras otra, baladas hiper-horteras... "Si mi boca fuera pluma y mi corazón tintero...". "Sapo cancionero canta tu canción...".

¡Se nos jodió el plan de ligue para toda la semana! A.A. y su esbirro G.G.G. no soltaban la puñetera guitarra ni a sol ni a sombra, seguidos a todas partes (como si fuesen nuevos flautistas de Hamelín) por esa panda de idiotizadas. ¡No nos comimos una rosca! ¡Odiábamos al de la guitarra!
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Este pasado viernes me tomé un día de vacaciones y la dueña y señora de mi vida y yo nos fuimos a la playa a pasar el día del cumpleaños de nuestra sobrina pequeña con la chiquilla (cumplía cinco añitos). Por la tarde, nuestras tres sobrinas querían ir a la piscina de la urbanización y me bajé a bañarme con ellas.

No me podía creer lo que veía cuando llegué a la piscina... Me parecía haber vuelto treinta años atrás...


Un niñato gilipollas con guitarra, y con su correspondiente esbirro a la derecha, estaba rodeado de una panda de niñatas babeantes, todas ellas monísimas de la muerte, mientras a distancia, un grupo de muchachos con cara de pocos amigos, echaban miradas asesinas hacia el niñato. ¡Nada había cambiado, solo las baladas hiper-horteras eran distintas!

El primo de mi dueña y señora, que también bajaba con su hija a bañarse y que es unos años menor que yo, se sentó a mi lado y, sin que hubiésemos cruzado aún ni una palabra sobre el tema, comentó lacónico...

- ¡Un niñato gilipollas con guitarra!

Me di cuenta entonces de que en todo tiempo y lugar hemos existido, existen hoy y seguirán existiendo mañana, muchachos a los que nos han jodido, de esta manera tan burda y rastrera, el plan de ligue veraniego. Con el mismo laconismo de su comentario le contesté...

- ¡Odio al niñato gilipollas de la guitarra!

viernes, 6 de agosto de 2010

Perfidia y remordimientos...

Aquel sábado de finales de julio (queda más bonito que decir "hace casi dos semanas") la dueña y señora de mi vida, que no había podido dormir bien, tenía un humor de perros.

- "¡No lo soporto más! ¡Me tiene hecha polvo! ¡Lo cambiamos ya!"

Entristecido, como buen "nasío pa obedesé", me dispuse a acatar las órdenes mañaneras...

- "¡Ahora mismo nos vamos a buscar otro!"

Con las orejas gachas, me afeité, duché y vestí... De vez en cuando conseguía echarle una mirada furtiva, intentando percibir en él algún atisbo de tristeza. ¡Tantos años juntos! ¡Tantas alegrías y tristezas compartidas! Y todo eso, a ella, le traía sin cuidado... La perfidia que venía gestándose; quién sabe desde cuándo; se iba a consumar. Y yo era obligado a participar en ella, a ser cómplice...

Tras ver, tocar y probar, la pérfida mujer (la dueña y señora de mi vida) se decidió por el sustituto idóneo.

- "¡Este me encanta! A ti también te gusta, ¿no?"

Solo pude asentir con un leve y triste cabeceo... La traición se había consumado y, para colmo, la amable chiquilla que nos atendía, ajena al drama, puso fecha a la sentencia.

- "En dos semanas, como máximo, lo tienen en su casa y retiramos el antiguo."

Se había referido a él como "el antiguo", sin más. ¡Qué atroz resumen de dieciséis años de historia juntos!
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Sabedora de lo que estaba haciendo, a la dueña y señora de mi vida (la pérfida mujer) le entraron los remordimientos hace un par de días, cuando nos confirmaron por teléfono que la sustitución se llevaría a cabo con algunas jornadas de antelación.

- "¿Sabes que me da pena desprenderme de él? ¡Son un montón de años juntos!"

Y yo pensaba en silencio... ¡A buenas horas!
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Ayer fue el día, y la dueña y señora de mi vida estaba sola en casa cuando pasó... Se lo llevaron por la puerta, con esfuerzo, los mismos hombres que minutos antes habían dejado al sustituto... Les costó arrastrarlo escaleras abajo, como si agarrándose firme a la barandilla quisiera quedarse y evitar su fin... Y ella lo vio marchar.

- "¿Te puedes creer que me ha dado pena cuando se lo han llevado?"

Y me lo decía compungida, con los remordimientos en la garganta, a pocos minutos de probar cómo le iba con el sustituto... Ella que había sido la pérfida, la traidora...
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Pues sí. Ayer cambiamos por primera vez de colchón desde que nos casamos hace casi dieciséis años... ¡Las cosas que había vivido con nosotros mi pobre colchón! Y todo porque la dueña y señora de mi vida no podía más con los dolores de espalda con que se levantaba de la cama... ¡Qué injusticia después de tantos años de callado servicio!

Un recuerdo para ti, siempre... Aunque he de reconocer que ayer dormí divinamente en tu sustituto...


miércoles, 28 de julio de 2010

¡Cuando ellas nos echan la maldición...!

Estoy absolutamente seguro de que todos los varones que lean esto y tengan pareja femenina, habrán vivido alguna que otra vez la siguiente situación...

Estás comiendo, encantado de la vida, en un restaurante en el que se está celebrando algún acontecimiento sonado (la boda de un amigo o un aniversario). Vas de punta en blanco, con camisa impecable, corbata nueva y puede que incluso con americana o traje. Has tomado ya unos langostinos con mayonesa, unos dados de ventresca de atún marinado en aceite de oliva, una sopa fría o similar, y no ha habido ningún problema. Sacan un chuletón a la brasa u otra carne similar y estás disfrutando de ella con fruición. La dueña y señora de tu vida te mira y dice...

- "A ver si tienes cuidadito, que la corbata es nueva y el traje está recién sacado de la tintorería, no te vayas a echar una mancha..."

En ese preciso instante, el último pedazo de carne, ese que tenías perfectamente trinchado, de forma misteriosa parece agitarse y, temblando, se suelta del tenedor y cae haciendo un doble mortal que deja huella en la corbata nueva, en la camisa impecable, en la chaqueta y el pantalón del traje recién sacado de la tintorería, y acaba dejando una señal de grasa hasta en los zapatos de ceremonia que llevas. La dueña y señora de tu vida te mira y vuelve a hablar...

- "¡Si ya lo decía yo! ¡Es que no se puede ser más torpe!"

Tú te callas, convencido de que si replicas, la maldición puede ir a peor...


He tenido cámara fotográfica desde que me compré una Olympus réflex en segundo de carrera con el dinero que sacaba dando clases particulares de geometría descriptiva. Después de varias cámaras, llegó la Canon Power Shot SX 200 IS que me compré en junio de 2009.

Fuimos a Roma de viaje una semana el pasado verano. La dueña y señora de mi vida estaba empeñada en que dejase la cámara a un viandante cualquiera para que nos hiciera alguna foto decente juntos (eso que sabe que a mí no me gusta nada salir en ninguna foto). Me miró y dijo...

- "Pues si es porque piensas que te la puede robar aquel al que se la dejes, que sepas que da lo mismo, porque te la pueden robar en cualquier sitio..."

Llegamos a Sevilla y al día siguiente tenía ya una visita de obra a la que, para dejar constancia gráfica del avance de los trabajos, siempre llevo la cámara... Me la robó alguien que entró desde la calle en la caseta de obra. No se llevó ni la Blackberry del aparejador, ni las gafas de sol Ray Ban del ingeniero... Solo se llevó la cámara que, además, no se veía porque estaba dentro de su funda. Menos mal que había descargado las fotos de Roma la noche anterior...

Me compré una cámara gemela para sustituir a la sustraída, y me acompaña fielmente desde hace un año.

Estábamos en Berlín hace justo dos semana y estaba haciendo una fotografía de la puerta de Brandenburgo. La dueña y señora de mi vida me miró y dijo...

- "Métete la correa en la muñeca que se te va a caer la cámara y la vas a liar..."

Después de más de veinticinco años haciendo decenas de miles de fotos, subiendo y bajando andamios, recorriendo obras sin haber dado nunca un mínimo golpecillo a una de mis cámaras, la miré con cierta superioridad...

¿A que no adivináis dónde pudo acabar la cámara a los cinco minutos escasos?... ¡Exacto!... ¡En el suelo!

Se me escurrió de la mano con el sudor y fue a darse un golpazo tremendo contra unos adoquines de granito. Por suerte, sobrevivió al impacto y solo tiene una abolladura en una esquina...

¡Varones que me comprendéis! ¡Cuando las dueñas y señoras de vuestras vidas os echen su maldición, ya os podéis cagar por la pata abajo de miedo!