Le encuesta de población activa (E.P.A.) nos ha dado hoy un susto de muerte. España se acerca peligrosamente a los cinco millones de parados. Para colmo, los parados de larga duración (entre ellos mi dueña y señora) y con edades avanzadas se multiplican. También lo hace el número de familias que tienen a todos sus miembros en paro... ¡Huele a desastre se mire por donde se mire!
Eso sí, los que también crecen son los beneficios y 'humildes salarios' de los consejeros delegados y de administración de las grandes corporaciones empresariales y de los grandes bancos... Debe ser por lo bien que va la economía que ellos lideran... ¡Y que ellos llevaron al estado en el que se encuentra!
¿Quién dijo que la 'lucha de clases' es un concepto trasnochado?
¡No seamos pardillos además de pobres! La 'lucha de clases' se está librando encarnizadamente 'casa por casa' en cada esquina del tejido productivo... ¡Y van ganado ellos; los ricos que cada día son más, y más, y más ricos!
Si alguien quiere pruebas de la vigencia de la 'lucha de clases', no tiene más que leer a César Alierta Izuel. No, no es un escritor de postín ni un teórico de la sociología moderna. Es el presidente ejecutivo de Telefónica S.A. que, al mismo tiempo que anunciaba un recorte del 20% de la plantilla de esa corporación, proclamaba "beneficios históricos" para la misma y un plan de incentivos y premios para sus directivos de 450 millones de euros. De hecho, para sí mismo ha pensado en un 'pequeño premio' de siete millones de euros y unos poquitos cientos de miles de acciones... ¡Una nadería!
¡Con dos cojones, sí señor!